La Kreidler Joker fue el último intento de volver a poner a la firma alemana entre los más punteros fabricantes de motocicletas. Era un estudio de diseño, un prototipo, que buscaba una nueva dirección en cuanto al desarrollo y diseño de productos, en el cual, trabajaron, además de la propia Kreidler , Van Veen Import BV –importador holandés– y el estudio de diseño alemán Target Desing.
Kreidler es, actualmente, un fabricante de e-Bikes, pero sus inicios fueron en el mundo de la moto, de hecho, los amantes de las carreras recondarán las Kreidler de la categoría de 50 centímetros cúbicos –Ángel Nieto ganó un mundial de 50 con Kreidler… –, pero con el tiempo, perdió fuerza y presencia en el mercado motivado, quizá, por centrarse solo en categorías pequeñas. Kreidler era especialista en ciclomotores y motos de 80 y 125 centímetros cúbicos y todos sabemos que los ciclomotores, por ejemplo, casi han desaparecido.
¿Podría tener un hueco en el segmento de las 125? Seguramente, pero hoy día, la competitividad es, sencillamente, salvaje y Krediler no lo tendría fácil. Ahí están marcas como Benelli, que han tenido que recibir ayuda desde oriente. El último intento de ofrecer motocicletas se llevó a cabo en los años 80, cuando se creó la Kreidler Joker, un prototipo con el que se quería abrir de nuevo al mercado. Era una moto lista para su producción en serie y se tuvo lista en un tiempo récord.

Estéticamente, la Kreidler Joker destacaba por tener una carrocería de una sola pizza, fabricada en material plástico, con un asiento cuyo tapizado iba desde la pipa de dirección hasta casi el final del colín. Un detalle que le daba presencia y alargaba la moto visualmente. El chasis era un monocasco, totalmente cubierto por la carrocería, que se completaba con una horquilla telescópica y un amortiguador hidráulico trasero. Los frenos, por su parte, estaban en línea con lo que se esperaba de una moto como esta en los años 80: disco delantero con 208 milímetros y tambor trasero de aleación accionado por cable.
Mecánicamente hablando y según lo que hemos podido encontrar, se plantearon versiones de 50 y 125 centímetros cúbicos, así como otra más con motor de 80 centímetros cúbicos, precisamente el que montaba el prototipo –quizá deberíamos decir que monta, pues todavía ser conserva la única unidad existente en una colección privada–. La Joker presentada en los 80 tenía un motor monocilíndrico dos tiempos, con pistón plano en ángulo de 20 grados refrigerado por aire, tratamiento al nikasil y cambio de cinco relaciones. Rendía 10 CV, suficientes para mover los 80 kilos que, según datos, pesaba el conjunto.
No hay medidas, pero las fotos muestran una motocicleta de dimensiones bastante contenidas, muy propias de una moto de su categoría en los años 80.
Javi Martín
Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.COMENTARIOS