La Malaguti Dune 50 fue lanzada en 1987. La marca italiana llevaba desde principios de los 80 comercializando modelos de enduro, pero este fue su primer modelo de clara inspiración Dakar, y competidora directa de la Aprilia Tuareg Rally. Estuvo en producción hasta 1993, momento en el cual la fábrica cesa la producción de ciclomotores para centrarse en los scooter. Fue un modelo curioso, novedoso en sus líneas exteriores, pero penalizado por un motor demasiado vetusto aunque extremadamente fiable.
La primera generación de la Malaguti Dune 50 llegó, como dijimos, en el 87. Compartía muchos elementos con las enduro de la marca, en este caso el chasis era el mismo que en la Malaguti MDX: un doble cuna de acero de alta resistencia al que se ancla el motor Minarelli MR4 en su versión más básica.
Otros modelos de la marca ya llevaban, los RV4A o los T4GS, pero no era el caso de la Dune 50. Esto suponía que no disfrutaba de admisión por láminas o engrase separado, algo que sí estaba presente en sus hermanas endureras, o arranque eléctrico.
El monocilíndrico de dos tiempos y 49,9 cc (38×44 mm), estaba revestido en níquel-silicio, contaba con refrigeración líquida y alimentación mediante un carburador Dell’Orto de 22 mm. Caja de cambios de cuatro velocidades, embrague multidisco en baño de aceite y un depósito que era capaz de albergar 9 litros de gasolina con mezcla de aceite (recordemos que no tenía engrase separado). El peso era de 80 kg.
Montaba una horquilla delantera de 200 mm de recorrido y un monoamortiguador trasero. Como novedad respecto a las otras enduro, el freno trasero era de disco (hablan en unos sitios de 185 mm y en el manual 200 mm, así que tenemos dudas), combinado con otro delantero de 220 mm. Llantas de radios de 21″ y 18″ calzaban neumáticos de tacos de 2,75″ y 3,50″ delante y detrás, respectivamente.
Un año después, la Malaguti Dune 50 mutó y se hizo todavía más “dakariana”. La óptica delantera cuadrada dio paso a una doble óptica redonda, y con ello un pico de pato muy Suzuki DR Big. Paramanos, protector de disco delantero, portaequipajes trasero, etc. Exteriormente era un modelo que entraba fácil por los ojos y que desterraba a las típicas motos enduro que tanto proliferaban por las calles en manos de los jóvenes.
Había además una nueva horquilla invertida Paioli de 33 mm. El arranque era a patada, pero una versión superior con apellido ES ofrecía arranque eléctrico. Y como detalle distintivo, seguía con el doble escape trasero dorado. Siguió sin cambios hasta 1993, momento en el que cesó su producción. Nunca estuvo disponible en España, pero sí la versión con motor de 74 cc y que compartía todo menos el motor.
Ender
Japan Rules!!COMENTARIOS