Si ponemos nuestra atención en la crisis vivida por el motociclismo español a finales de los setenta, seguramente no se nos venga a la cabeza la MTV-Mototrans 50. No en vano, este sencillo ciclomotor apareció en 1981. Pocos meses antes del cierre definitivo de Mototrans, asolada por las obligaciones crediticias hasta el punto de ser intervenida judicialmente en 1982. Un triste final para esta casa catalana fundada en 1958, esencial para nuestro panorama automotriz gracias a su producción bajo licencia de modelos Ducati. Así las cosas, es fácil entender cómo de esta montura se pudieron fabricar muy pocas unidades, perdiéndose precozmente en aquel marasmo de crisis y competencia japonesa.
No obstante, lo cierto es que el MTV-Mototrans 50 cuenta muy bien la situación experimentada por los fabricantes europeos de la época. De hecho, la cuenta por partida doble. Y es que, por una parte, mientras Mototrans no pudo hacer frente a la competencia japonesa – la cual se definía por su buena relación calidad / precio, gozando también de unos cupos de importación al alza como prólogo a la entrada al mercado común – la empresa alemana encargada del motor de este ciclomotor fue trasladada, literalmente, hasta China. Hablamos de Zündapp, la cual había había iniciado su andadura en los años finales de la Primera Guerra Mundial produciendo pequeños motores de dos tiempos.
Un tipo de mecánica con la que trabajó durante décadas. Destacando en todo lo relativo a ciclomotores y modelos scooter aunque, puntualmente, lanzase motocicletas de gran cilindrada como la imponente KS601. Así las cosas, a pesar de haber estado muy asentada en el mercado alemán, Zündapp experimentó los efectos de la competencia japonesa teniendo que cerrar así sus puertas en 1984. No obstante, lo curioso de este asunto es que todos sus diseños y bienes de equipo fueron adquiridos por una empresa china. Algo muy ilustrativo de la época. No en vano, aunque el gigante asiático ya contaba con una amplia capacidad de producción y un mercado interno al alza, aún adolecía de evidentes limitaciones en todo lo referido al poder plantear diseños propios.
Cuando Mototrans dejó de usar motores Ducati para sus ciclomotores puso la vista en la alemana Zündapp, la cual tenía una larga tradición referida a las cilindradas más escuetas
MTV-Mototrans 50, uno de los cantos de cisne antes del cierre
Según hemos visto, el motociclismo de los años ochenta ejemplificó muy bien cómo la hegemonía industrial transitaba sin remedio desde occidente hasta oriente. En el caso de Zündapp incluso literalmente, ya que sus cadenas de montaje fueron empaquetadas y trasladadas a China a bordo de trenes de mercancías y buques cargueros. Todo ello para, al poco, ser a su vez reutilizados por Honda en su proceso de penetración al mercado chino usando la fórmula gubernamental de las empresas con capital mixto.
Así las cosas, mientras en China la producción de motocicletas aumentaba al galope, en Europa ésta descendía hasta refugiarse en pequeños nichos de mercado o, directamente, barrer a muchos de los fabricantes históricos. Algo que desgraciadamente vimos a las claras en España. Con Bultaco, Montesa u OSSA desapareciendo en el lapso de muy pocos años mientras las marcas japonesas ganaban un incuestionable protagonismo en el mercado. No obstante, en aquellos últimos tiempos hubo todo tipo de intentos por mantenerse a flote.
De esta manera, Mototrans decidió hacia 1980 dar un nuevo aire a su sempiterna oferta de ciclomotores. Ensombrecida para la historia por motocicletas tan sensacionales como la 24 Horas o la 350 Vento, aunque realmente esencial si se quiere comprender la evolución de una marca que, como su matriz en Italia, comenzó vendiendo sencillos velomotores con 48 centímetros cúbicos como el Cucciolo. Producto evidente de un tiempo, de un país, donde la necesidad aún ahogaba a las clases populares.
A los pocos meses de salir al mercado, esta máquina dejó de ser comercializada ya que Mototrans cerró por una situación financiera cada vez más angustiosa
Eso sí, obviamente para la década de los setenta las cosas habían cambiado mucho y los ciclomotores, también. Por ello, los Senda y Pronto lanzados en 1975 – de monte y asfalto respectivamente – eran ya monturas con una marcada orientación por el ocio y el público juvenil. Una apuesta revalidada en 1977 por el Cross 50, último modelo de pequeña cilindrada fabricado por Mototrans usando motor Ducati. Y es normal, ya que esta empresa venía centrando sus esfuerzos en cilindradas mucho más prestacionales desde que, a comienzos de la década, apostase claramente por las mecánicas pluricilíndricas. Así las cosas, la empresa catalana firmó un acuerdo con la alemana Zündapp de cara al suministro de motores de ciclomotor, aprovechando la situación para lanzar nuevos modelos bajo la denominación comercial MTV. El cimiento para el MTV-Mototrans 50, dotado de una interesante estética de claro gusto deportivo con guiños evidentes a otras monturas de la empresa. Además, también se lanzó una versión Cross como mandaban los cánones comerciales de la época. Sin embargo, nada de aquello sirvió para alejarse de una muerte anunciada. En fin, los tiempos estaban cambiando.
Miguel Sánchez
Todo vehículo tiene al menos dos vidas. Así, normalmente pensamos en aquella donde disfrutamos de sus cualidades. Aquella en la que nos hace felices o nos sirve fielmente para un simple propósito práctico. Sin embargo, antes ha habido toda una fase de diseño en la que la ingeniería y la planificación financiera se han conjugado para hacerlo posible. Como redactor, es ésta la fase que analizo. Porque sólo podemos disfrutar completamente de algo comprendiendo de dónde proviene.Hola Miguel, quiero hacer una crítica con ánimo constructivo y es que en todos los artículos de las motos de la época dorada de la industria española, se habla mucho de cómo ésta terminó por colapsar y muy poco sobre el modelo en cuestión. Somos muchos los que vivimos la triste caída de nuestra industria motociclista, por lo que conocemos lo que ocurrió y los que no, con que se lean 2 ó 3 artículos de esta serie, ya lo tendrán claro. Lo que nos gustaría conocer de estas máquinas, aparte de su contexto histórico, es qué tal iban respecto… Leer más »
Hola Francisco. La verdad es que tienes toda la razón, porque analizar la competencia o su estado en el mercado de históricas resultaría de lo más interesante. El problema es el propio formato de la sección, breve y con publicación diaria, lo cual hace que no nos podamos entretener demasiado en cuestiones que serían más propias de un reportaje, elaborado con más tiempo y extensión de texto. De todos modos, prometido queda incidir en estos aspectos dentro de lo que nos permita esta breve sección. ¡Muchas gracias por la observación!