La MV Agusta 125 Pullman procede de una época en la que todo giraba, casi siempre, alrededor de las necesidades. Era la década de los 50 y los estragos de la guerra, finalizada en 1945, todavía se hacían notar. Quizá por ello, la 125 Pullman fue un éxito de ventas y fue la moto de mayor producción de MV Agusta hasta ese momento.
Allá por la década de los 50, las poblaciones todavía sufrían ciertos problemas derivados de la Segunda Guerra Mundial y aunque las ganas de salir adelante y evolucionar lo inundaban todo, imperaba la lógica, que hacía que todo el trabajo que se realizaba se centrara en cubrir necesidades. Por eso, MV Agusta, que hasta hace poco fabricaba aviones y helicópteros, se pasó al mundillo de las dos ruedas para mantener la empresa en marcha.
Cuando se pasó a la fabricación de motocicletas, no se apostó desde el primer momento por la deportividad, se hizo por la practicidad y por la usabilidad, además de por la sencillez. Sí, también había deportividad, pero no era como ahora, ni por asomo.
La MV Agusta 125 Pullman apareció en los primeros años de actividad de la empresa como fabricante de motos. Concretamente, se lanzó al mercado en 1953, en pleno auge de las motos sencillas y económicas, vehículos que servían para mover a familias enteras. De hecho, fue entonces cuando modelos como la Vespa comenzaron a despuntar en ventas, por lo cómodo de su conducción y por lo práctico de su diseño.
MV Agusta, como tantos otros, buscaba lograr el mismo éxito de los scooter, pero sin tener que ofrecer un scooter, y el resultado fue la 125 Pullman, una moto con un diseño bastante peculiar, con elmotor colocado en una posición bastante retrasada, con un depósito que todavía le alarga más hacia delante, donde, obviamente, conecta con la horquilla.
El mismo chasis es un elemento un tanto particular. Ese una estructura de tubo redondo similar a una espina central pero que más o menos en el centro de la moto, añade un tubo que desciende con una pequeña curva hasta sujetar el motor, que hace las veces de elemento portante y da soporte al basculante de la rueda trasera. Lo demás, básicamente, seguía tendencias de la década de los 50 y resultaba un conjunto elegante y equilibrado.
No obstante, era evidente que para ciertas cosas se habían inspirado en los scooter, como sus neumáticos anchos, con poco diámetro y con mucho perfil, el cambio por puño giratorio o el asiento.
Para el motor, MV Agusta no recurrió a ningún otro proveedor, sino que diseñó y desarrolló de forma interna un monocilindrico de 123,5 centímetros cúbicos y ciclo “dos tiempos”, que rendía 5 CV a 4.500 revoluciones y que se gestionaban mediante una caja de cambios de tres relaciones. Era una motocicleta relativamente pequeña y frenaba mediante un conjunto de tambores de 130 milímetros.
El precio de la MV Agusta 125 Pullman partía de las 155.000 liras, unos 4.176 euros de la época, y las ventas fueron bastante buenas. Lo suficiente para fabricar, según se dice, más de 20.000 unidades anuales. Una cifra que resulta espectacularmente alta para la época en la que se fabricó el modelo…
Javi Martín
Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.COMENTARIOS