La MV Agusta F3 Serie Oro fue la forma que tenían en la compañía italiana de poner en circulación una Supersport de auténtico lujo, y no es una forma de hablar, ni mucho menos, la F3 Serie Oro era una motocicleta cuya producción estaba limitada a 200 unidades, cada una de las cuales costaba 25.995 euros. Y quizá te parezca un “buen precio”, pero hablamos del año 2012, en aquel momento era una moto muy cara y exclusiva.
El tema de la exclusividad no es nuevo en MV Agusta, desde hace mucho tiempo, uno de los argumentos de compra de una moto de la firma es eso, su exclusividad, el cuidado por los detalles y el empleo de materiales, y por supuesto, un cuidado por el diseño que no tienen otras marcas. Todo ello aderezado con una deportividad muy alta y una efectividad a un nivel lejos de la mayoría de modelos de marcas generalistas –sí, también podemos tildar de generalistas a las marcas de motos más populares–.
De entrada, la MV Agusta F3 Serie Oro estaba decorada con los colores típicos de la marca, acompañados con toques dorados, los cuales, también resultan ya característicos de la compañía, pues son comunes en todas las variantes “Serie Oro”. Se tomaba como punto de partida la MV Agusta F3 675, a la que se añadía toda clase de componentes de muy elevada calidad y, obviamente, de muy elevado precio: amortiguador de dirección Öhlins, suspensiones Öhlins, frenos Brembo monobloque, llantas de aluminio forjado, estriberas regulables… Y como no podía ser de otra forma, mucha fibra de carbono por todos los lados.

No había cambios en el motor, que con sus tres cilindros, cigüeñal contrarrotante y 675 centímetros cúbicos, capaz de alcanzar, casi, las 15.000 revoluciones, anunciaba 128 CV a 14.400 revoluciones. Motor con diferentes programas de funcionamiento.
La MV Agusta F3 Serie Oro era una de las deportivas más radicales del mercado, tanto por posición de conducción como por configuración general. El piloto lleva las manos ligeramente más bajas que el culo, las suspensiones era muy duras, los frenos tenían una mordiente inicial algo agresiva y el motor de tres cilindros no era un dechado de finura a bajas revoluciones, pero tenía una patada final muy llamativa. No era una moto para todos, sino para los amantes de la conducción más deportiva dispuestos a gastar una buena cantidad de dinero en una moto que solo sirve para quemar adrenalina.
Sí, la puedes usar como vehículo único, pero bajaras de la moto con dolores en todas las partes del cuerpo a poco que hagas muchos kilómetros.
Javi Martín
Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.COMENTARIOS