Entre 2015 y 2017 MV Agusta se adentró en un segmento que, hasta el momento, no había sido demasiado tanteado por la compañía. Diseñada por el británico Adrian Morton, la MV Agusta Stradale 800 tenía el objetivo de ser una moto para disfrutar de un bello paisaje, de los tramos revirados de montaña y del tráfico de la urbe. Básicamente, una máquina creada para emocionar en cada kilómetro.
Puede que, de un primer vistazo, juzgues a la Stradale 800 como una deportiva, y serás perdonado por tal ingenuidad, ya que su puesta a punto y su mecánica están a la altura. Mostrada en el Salón de Milán (EICMA) en 2014, la Stradale 800 es la interpretación de MV Agusta de un “excursionista ligero”, lo que se podría traducir libremente como aventuras frenéticas en un conjunto muy polivalente.
Basada en la Rivale y con cierta inspiración tomada de la Ducati Hyperstrada, la MV Agusta Stradale 800 presenta alteraciones significativas para garantizar una perspectiva de la vida basada en las rutas. Pero tampoco hay que dejarse engañar por las alforjas y la pantalla, después de todo, es un MV Agusta. Entonces, ¿es una touring? ¿Una supermotard? Tal vez la mejor calificación la encontremos en segmento sport turismo.
La exclusividad de la MV Agusta Stradale 800 brilla en cada detalle, incluso en el diseño de las alforjas laterales con luces integradas
Su versatilidad destaca por dos premisas: comodidad y rendimiento. La estructura de acero tubular ALS cuenta con una sección media de planchas de aleación de aluminio, algo que ya había sido utilizado en otros modelos previos de la casa italiana. El chasis de este modelo fue desarrollado desde una hoja en blanco, motivado por los problemas de manejo que presentaba la estructura adaptada de la Rivale.
Con un ángulo del lanzada de 25,5 grados y una distancia entre ejes de 1.460 milímetros, el chasis era capaz de proporcionar una gran repuesta, ajustándose perfectamente al tipo de conducción para el que había sido diseñada. Para mejorar la tracción de la rueda trasera, el basculante de aluminio fundido se estiró hasta los 607 mm de longitud. ¿El resultado? Una motocicleta completamente nueva que, al final, poco tenía que ver con la Rivale.
La suspensión delantera queda proporcionada por una horquilla Marzocchi de 43 mm de diámetro, mientras que un monoamortiguador firmado por Sachs se encarga de la parte trasera. Tanto en el eje anterior como posterior, los amortiguadores son totalmente ajustables en compresión, rebote y precarga. En cualquier caso, ambas ruedas gozan de hasta 150 mm de recorrido. Su configuración utilizaba la transferencia de pesos como una ventaja.
Las llantas de aleación de 17 pulgadas estaban envueltos en neumáticos Pirelli Diablo Rosso II 120/70 delante y 180/55 detrás. Los frenos son cortesía de Brembo, con discos gemelos de 320 mm y pinzas de cuatro pistones al frente y un solo disco de 220 mm asociado a una pinza de dos pistones en la zaga. El ABS era estándar.
También se prestó una meticulosa atención a la posición de conducción. Los 870 mm de altura del asiento facilitan la maniobrabilidad incluso para pilotos no demasiado altos, especialmente en parado y a velocidades bajas, algo importante cuanto estás manejando algo más de 180 kilos de masa. Opcionalmente, se podía instalar un asiento 20 mm más bajo, el cual contaba también con su propio acolchado específico.
Todo el conjunto frontal representa un esfuerzo por parte de la marca de ofrecer un producto bien diseñado
Igualmente fundamental fue la adopción de un nuevo tanque de combustible de 16 litros, que es más corto y, por lo tanto, inclina más peso hacia adelante al mover al conductor hacia adelante. Además, junto con un manillar más plano y ancho, se evita que el conductor tenga que agarrarlo con pánico en fuertes aceleraciones. Si en algo destacaba la Stradale 800, era en su elevado confort de marcha y estabilidad en curvas de alta velocidad.
Según MV, el motor es 90 % Rivale pero cuenta con un embrague hidráulico, lo que significa que el motor es 20 mm más estrecho. Los 115 CV de potencia y 78,5 Nm se entregan en la zona media y alta del cuentavueltas, a 11.000 y 9.000 RPM respectivamente, aunque el 80 % de este último está disponible desde tan solo 2.000 RPM. El bloque de 798 cm3 y tres cilindros que ya usaba la compañía fue adaptado para la Stradale 800 con un nuevo carburador Mikuni de 47 mm gestionado por una ECU Eldor Nemo EM30.
Además, contaba con numerosas ayudas a la conducción, como control de tracción, ABS con mitigación de elevación de la rueda trasera y tres modos de conducción: Sport, Normal, Rain y Custom. El primero de ellos te ofrece los 115 CV completos, mientras que en Normal y Rain la potencia se limita a 90 CV. El modo personalizado permite ajustar la sensibilidad del acelerador, la respuesta del motor, el limitador de revoluciones o el freno motor, a gusto del consumidor.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS