La North London Garage 2.7 Liter JAP es una de esas locuras que se hacían comienzos del Siglo XX. Una locura máxima, de formas extrañas e ideas casi descabelladas, que demuestran no solo el deseo de mejorar, sino la obsesión del ser humano por ir cada día más rápido.

El Siglo XX se caracterizó por una evolución constante en el mundo del automóvil, con ideas de toda clase y soluciones de lo más llamativo. Y si te piensas que la motocicleta no es un automóvil, sentimos decirte que entra dentro de la definición “que se mueve por sí mismo”, la cuestión es, claramente, que no es un coche.

Pero dejemos el tema de lado y vayamos a lo importante: la North London Garage 2.7 JAP, una motocicleta –que no coche– fabricada a comienzos de 1900, concretamente en 1909. Era una montura para batir récords de velocidad en el circuito de Brookland y, en realidad, la moto desapareció, la moto que puedes ver en la imagen principal es una réplica construida en la República Checa por Pavel Malik, un fabricante de herramientas y maquinista apasionado de las motos.

En aquellos años, se intentaba batir un récord de velocidad casi cada día, era como una enfermedad de la que nadie podía escapar y en aquel entonces, la seguridad era casi una broma comparado con lo que podemos tener actualmente. Se puede decir, casi literalmente, que los pilotos se enfrentaban a la muerta con cada intento. De hecho, muchos de los vehículos creados para batir récords –sobre todo motos–, no tenían frenos y aquellas motos que los tenían, eran de auténtica risa; eran vehículos para correr, detenerse era de cobardes.

En esta imagen aparece Will Cook junto a la NLG 2.7 Litre JAP. Al parecer, la moto era tan complicada de conducir que se ganó el apodo de “monster”

No obstante, ya sabemos lo que ocurre con la pasión, no tiene límites y la North London Garage, también conocida como NLG, fundada en el distrito de Highbury, en Londres en 1908, ya tenía en su haber la primera carrera de motocicletas en Brooklands. Así que, para seguir con su éxito, desde la marca quisieron enfrentarse al llamado “kilómetro volador”.

Para ello, fabricaron una motocicleta un poco más potente que la rival a batir. Esta moto tenía un motor de 2,5 litros y 14 CV, así que desde NLG optaron por el camino fácil: más cubicaje. Actualmente, tenemos muchas soluciones para obtener potencia y prestaciones, sobre todo entre los fabricantes de motocicletas; el peso y el espacio disponible son los enemigos de las motos. Pero entonces, allá por 1909, la cosa era diferente y NLG desarrolló un motor de 2,7 litros capaz de generar 20 CV.

Concretamente, eran 2.714 centímetros cúbicos y fue fabricado por la británica JA Prestwich, la misma JAP que fabricaría tiempo después los motores para las sensacionales Brough Superior. El motor de la North London Garage tenía dos cilindros a 80 grados y según las estimaciones de la época, podría alcanzar velocidades cercanas a las 80 mph, algo más de 129 km/h.

Will Cook intentó batir el récord en 1909 y alcanzó una velocidad de 84,247 mph. En ese momento, el récord era de 87,32 mph, establecido por el francés Henri Cissac con una motocicleta Peugeot con motor de 2,5 litros y 14 CV. Así que, para no dejar las cosas como estaban, Cook regresó a Brookland el 11 de noviembre de 1909 para intentarlo de nuevo.

Sin embargo, ese día, el equipo de cronometraje electrónico sufrió algunos fallos y Will Cook realizó su intento sin que nadie registrara la velocidad alcanzada con seguridad. Se hizo todo “a mano” con un cronómetro que registró 90 mph, pero al no haber sistema electrónico oficial, no se pudo establecer como récord oficial. No obstante, la prensa de la época si hizo mención de la gesta y la NLG ganó cierto prestigio.

No se sabe que ocurrió con la North London Garaje 2.7 JAP. Algunos dicen que pudo ser desguazada para obtener piezas o, quizá, vendida a algún usuario o coleccionista que quería tener una moto tan especial. Se sabe que se fabricaron dos motores de repuesto, pero también se desconoce su paradero.