Para quien no conozca Quantya, esta era fundada en el año 2005 por un empresario suizo, Claudio Dick, con el fin de desarrollar y fabricar vehículos totalmente eléctricos. Con sede en el país helvético, concretamente en el municipio de Lugano, presentaba en el año 2009 su modelo enfocado al motocross, la Quantya EVO 1 y seguidamente la que es nuestra protagonista de hoy, la versión Strada, equipada con ruedas de asfalto y todos los componentes necesarios para poder ser matriculada (iluminación, retrovisores, etc.)
De un modo resumido, la EVO 1 Strada se convertía en el primer modelo supermotard de Quantya impulsada por energía eléctrica, tecnología que para aquellas fechas estaba aún muy verde, pero que lograba tanto a nivel de prestaciones como autonomía unos datos muy interesantes, gracias a un motor tipo Axial Gap D.C. Brush -Corriente continua mediante imanes permanentes, un conmutador axial y refrigeración mediante aire-.
La Quantya EVO 1 Strada se presentaba como la opción SM dentro de la gama de la marca suiza, donde también disponíamos de una versión destinada al motocross
Por otro lado nos encontrábamos con una batería -no extraíble- de polímero de litio de 48 voltios, suministrada por la empresa surcoreana Kokam. Con una capacidad de 2 kWh tenía un peso de 19 kilogramos y quedaba encastrada, como si de un motor convencional se tratara, dentro del chasis, en este caso un simple cuna en sección de acero al cromolideno. El punto de recarga quedaba en el lateral derecho del falso deposito.
La potencia máxima declarada era de 8,5 kW, unos 11,5 CV, con un par máximo de 31,5 Nm desde 0 RPM, lo que la hacía disponer de una respuesta instantánea y contundente al gas. La velocidad máxima llegaba hasta los 70 km/h y disponíamos de una autonomía que podia variar entre 30 y 180 minutos, dependiendo del uso que le diéramos o lo que exigiéramos a su propulsor. Para recargar por completo necesitaríamos de un total de dos horas, aunque la marca ponía a disposición de sus clientes de manera opcional un cargador rápido con el que realizaríamos esta operación en unos 70 minutos.
La parte ciclo en este caso estaba compuesta por una horquilla delantera Marzocchi con sendas barras de 40 mm de diámetro y un monoamortiguador trasero Sachs. En la frenada un disco delantero de 260 mm era mordido por una pinza de doble pistón paralelo, disponiendo en el eje trasero un solo disco de 200 mm de diámetro unido a una pinza monopiston, ambos accionados por manetas en el manillar. Los neumáticos elegidos para calzar las llantas de 17 pulgadas de la EVO 1 Strada gozaban de medidas en 100/80 delante y 130/70 detrás.
Con una autonomía máxima de 180 minutos, la Quantya EVO 1 Strada necesitaría un total de 120 minutos para completar una recarga completa
A nivel de cotas nos encontrábamos con una motocicleta ligera y manejable, donde el peso con todos los llenos alcanzaba una cifra final de 106 kilogramos. La distancia entre ejes se situaba en los 1.310 mm y la altura libre desde la base del asiento al suelo llegaba hasta 915 mm, convirtiéndola en una motocicleta apta para tallas grandes.
En cuanto a los acabados y el equipamiento del que disponía esta SM enchufable, nos encontrábamos con un cuadro de instrumentos tras su careta frontal totalmente digital con velocímetro, cuentakilómetros y parcial. Junto a este se ubicaba la cerradura de contacto, para poner en marcha el silencioso motor.
Protectores de horquilla o cubierta acolchada para el manillar también formaban parte del equipamiento de serie, aunque si hay algo que echaría a la mayoría de sus clientes para atrás, seguramente sería su precio final con una tarifa de 8.350 euros. A cambio la marca te ofrecía un vehículo diferente, supuestamente ecológico y sobre todo muy silencioso. También te daban una garantía de 1.000 recargas, lo equivalente a unos 50.000 km o dos años, lo que antes llegara.
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J. Rubio
Soy un enamorado del motor en general y de los vehículos clásicos y motocicletas en particular. Dedicado al mundo de la automoción desde hace unos años, disfruto probando toda clase de vehículos y escribiendo mis impresiones y experiencias sobre ellos.Llegó al mercado antes de tiempo.
Mirabdo en la web (entiendo que es esta: http://www.quantya.com/EN/index.htm) parece que son más bien importadores de otras marcas como Sur Ron. Es curioso porque la Storm Bee paraece una especie de evolución de la EVO, valga la redundancia.
Esta claro que cuando apareció en el mercado este tipo de tecnología estaba muy verde aun. Si a eso le sumamos un precio por el doble de valor que una homóloga propulsada por un motor de combustión, estaba claro que sus ventas iban a ser anecdóticas.
La nueva “Abeja de tormenta” es la continuación de aquel proyecto, volviendo a la configuración de moto de campo, pero esta vez homologada para circular por carretera.
Un saludo!