Si algo define hoy en día al ámbito de la movilidad personal es la transición hacia nuevas formas de alimentación de energía a los motores. Así las cosas, por de pronto todo parece estar girando hacia lo eléctrico.
Sin embargo, diversos fabricantes mantienen vivas no pocas investigaciones punteras en torno a la pila de hidrógeno y, es más, algunas fuentes especializadas no dudan en calificarla como la verdadera alternativa al petróleo. De hecho, lo cierto es que sobre la mesa ésta cuenta con no pocos atractivos. Atractivos, eso sí, muy alejados de la fabricación en serie a día de hoy debido a múltiples problemas económicos y logísticos.
Mientras vamos viendo qué va pasando, no está de más echar una ojeada a nuestro pasado más cercano a fin de encontrarnos con sugerentes prototipos como el Suzuki Crosscage. Presentado en el año 2007, éste no sólo de definía por una llamativa estética con el bastidor en forma de cruz desnuda sino, especialmente, por su motor eléctrico alimentado por una pila de hidrógeno. Todo ello, en términos tradicionales, correspondiente en prestaciones y entrega a lo que podría dar una monocilíndrica con unos 125 centímetros cúbicos.
Aunque se lleva años hablando de ello, todo lo relativo a la pila de hidrógeno no acaba de cuajar; aunque, al mismo tiempo, cuenta con elementos muy esperanzadores
Equipada con un depósito de hidrógeno, desde el mismo se alimenta a la pila que, con sus diversas reacciones químicas, acaba produciendo grandes dosis de calor a fin de alimentar la mecánica. Todo ello sobre un chasis a la vista realmente llamativo al cual se incorporan una horquilla delantera monotubo y un basculante trasero monobrazo.
Por cierto, completamente funcionales aunque la Crosscage nunca llegase a serie siquiera prescindiendo de la pila de hidrógeno por un más convencional motor de gasolina. No obstante, de llegar a la realidad masiva lo referente al hidrógeno este será uno de los prototipos clave en su primer y más experimental capítulo.
Miguel Sánchez
Todo vehículo tiene al menos dos vidas. Así, normalmente pensamos en aquella donde disfrutamos de sus cualidades. Aquella en la que nos hace felices o nos sirve fielmente para un simple propósito práctico. Sin embargo, antes ha habido toda una fase de diseño en la que la ingeniería y la planificación financiera se han conjugado para hacerlo posible. Como redactor, es ésta la fase que analizo. Porque sólo podemos disfrutar completamente de algo comprendiendo de dónde proviene.COMENTARIOS