Parece que hablar de motocicleta y cuatro ruedas es un oxímoron. Sin embargo, aunque han sido muy pocos los casos sí han existido vehículos con cuatro ruedas dentro del campo del motociclismo. Y es que, más allá del número de ruedas cuenta la forma en la que se concibe el vehículo, su chasis, la posición de conducción… Multitud de elementos que, incluso en casos tan exóticos como el de la Yahama Tesseract de 2007, hacen de los mismos diseños inequívocamente unidos al ámbito del motociclismo.
Y vaya, si restamos tan sólo una rueda lo cierto es que en nuestras calles son hoy en día muy comunes los modelos con tres ruedas como el Piaggio MP3. Una suerte de scooter donde dos de sus ruedas se sitúan en la parte delantera a fin de dar más gobierno y estabilidad en su manejo. En fin, un diseño heterodoxo pero exitoso en lo que se refiere a su llegada a serie; mucho más creíble que el prototipo con el cual ocupamos hoy la sección Moto del día.
Presentado en el Salón de Tokio 2007, el Yahama Tesseract se concibió bajo un aspecto futurista en el cual la trasera -al igual que la delantera- contaba con dos ruedas. Una solución interesante aunque, al mismo tiempo, muy problemática. Especialmente en lo referido al peso pues, no en vano, la duplicación de elementos como el cardán -ambas ruedas eran motrices- redundaba en un claro aumento de la cifra marcada por la báscula.
El problema de las cuatro ruedas redundaba no sólo en el peso sino también en una complejidad mecánica donde se duplicaban elementos como el cardán
Bueno, y eso por no hablar de la complejidad mecánica así como de la dificultad para inclinarse en las curvas. De todos modos hemos de recordar cómo estamos hablando de un prototipo; es decir, de algo experimental con la capacidad de ir más allá de lo establecido con el único cometido de abrir nuevas fronteras en la ingeniería.
Asimismo, en lo referido a la mecánica el Yamaha Tesseract fue dispuesto con un motor bicilíndrico de combustión ayudado por el funcionamiento solidario de un ingenio eléctrico. Toda una innovación pues incorporaba al mundo de las motocicletas el esquema híbrido. De todos modos, lo atrevido -e ineficiente en verdad- de sus cuatro ruedas condenaron las posibilidades de este prototipo a la hora de una hipotética llegada a serie. En fin, parece lógico.
Miguel Sánchez
Todo vehículo tiene al menos dos vidas. Así, normalmente pensamos en aquella donde disfrutamos de sus cualidades. Aquella en la que nos hace felices o nos sirve fielmente para un simple propósito práctico. Sin embargo, antes ha habido toda una fase de diseño en la que la ingeniería y la planificación financiera se han conjugado para hacerlo posible. Como redactor, es ésta la fase que analizo. Porque sólo podemos disfrutar completamente de algo comprendiendo de dónde proviene.La motocicleta de cuatro ruedas sí se comercializa; es un scooter de la marca Qooder, y hay miles rodando por ahí. Yo tengo una, con 400cc, y va muy fina. Es muy segura, especialmente en las curvas. Por contra, es algo pesada y costosa.
Está mejor la dinamo Goliath 😂