Moto del día: Yamaha X-City 125

Moto del día: Yamaha X-City 125

Yamaha regresaba al segmento de los scooter de rueda alta por todo lo alto


Tiempo de lectura: 3 min.

La Yamaha X-City 125 llegó en el verano de 2007 poco después de la versión con motor de 250 centímetros cúbicos. Era el primer scooter de rueda alta que la marca ponía en circulación después de muchos años y no tardó mucho en ganarse la aprobación de la prensa y de muchos usuarios, que vieron en el modelo nipón una opción perfecta para sus desplazamientos diarios. Y lo decimos así, porque el X-City 125 llegó en pleno auge de los 125 centímetros cúbicos, cuando los usuarios de carnet B podían acceder a una moto “de 125” si habían pasado, mínimo, tres años desde su obtención.

Esa convalidación fue un punto vital en el segmento del octavo de litro. Desde ese momento, las ventas de motos de 125 se dispararon y muchas ciudades españolas se llenaron de scooter, pues fue la opción predilecta para todos los que entraban en el mundo de las dos ruedas por primera vez. El único inconveniente, por así decirlo, es la monta de ruedas; el X-City era un scooter “ de rueda alta”, y por lo general, suelen tener menos aceptación que los scooter GT, por ejemplo.

La cuestión de la imagen tienen mucho peso en las elecciones, porque si de dinámica se tratara, todos sabemos que la rueda alta siempre ofrece una mayor estabilidad. No obstante, en el centro de la urbe, la rueda alta también ayuda en frenadas y en confianza entre los coches. En el caso de la Yamaha X-City 125, hablamos de ruedas de 15 pulgadas, suficiente para ofrecer una pisada que no tienen modelos con ruedas más pequeñas.

Yamaha X City 125 (1)

Un apartado donde Yamaha trabajó especialmente, fue en el tacto general y en las sensaciones que se obtenían al conducir el scooter. A veces, se piensa que las sensaciones no se tienen en cuenta, pero hay excepciones, sobre todo cuando hablamos de suavidad, ausencia de vibraciones, respuesta al acelerador o tacto de las manetas de freno. La firma de los diapasones se ganó, gracias a esos detalles, una imagen muy buena entre los usuarios de scooter, quienes estaban dispuestos a pagar un poco más a cambio de esas sensaciones.

De hecho, Yamaha tenía un referente que debían “copiar”, y no era otro que su propio Yamaha X-Max 125, un modelo de corte deportivo, que se había aupado hasta lo más alto de las listas de ventas y se había ganado una imagen de mucho respeto entre los usuarios. Era algo así como una Yamaha T-Max en pequeño. Y podríamos decir que la marca trasladó lo conseguido con el X-Max al X-City. De entrada, el motor era el mismo, aunque en el caso del X-City el desarrollo final del cambio era diferente al tener un diámetro de ruedas mayor. Esas ruedas de mayor diámetro, por cierto, afectaban al hueco bajo el asiento que, como en todos los scooter de rueda alta, era más pequeño.

Así, con unos acabados por encima de la media, una sensación de control total, suavidad máxima en todo momento y una velocidad de casi 103 kilómetros/hora, el Yamaha X-City 125 se colocó como uno de los mejores de su clase.

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Sobre mí

Javi Martín

Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.

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Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches, y ahora también las motos. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

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