ARC Vector. Así se llama la última montura animada por un motor eléctrico, que debería estar a la venta en el año 2020. Como viene siendo costumbre, la adopción de la tecnología eléctrica sirve de excusa para otorgarle una imagen polémica y poco convencional, que deja claro desde el primer golpe de vista que no es una moto más, sino algo especial.

La electrificación está llegando también al sector de las dos ruedas donde, quizá, podría tener mucho más potencial a medio plazo que entre los automóviles; sobre todo por autonomía, ya que los modelos actuales puede variar desde unos 200 kilómetros hasta algo más de 400 o 450 kilómetros de las grandes ruteras. Además, el potencial de los motores eléctricos permite ofrecer máquinas de altas prestaciones y alta gama. Justo el camino que han elegido para esta ARC Vector.

Hasta el momento no se sabía si esta extraña motocicleta llegaría a producción, pero finalmente parece que se podrá comprar, aunque no será precisamente barata. Tras presentarse en el pasado EICMA de Milán, han estado trabajando para poder llevarla a las tiendas. Y llega con materiales y detalles de auténtico lujo, como una gran profusión de fibra de carbono que abarca desde el monocasco, pasando por la carrocería y los elementos que forman el tren de rodaje, que se basan en dos basculantes (uno para cada rueda) asistidos por amortiguadores Öhlins.

Para los frenos también se ha recurrido a material de primera, como es la italiana Brembo, necesarios para detener los 220 kilos que pesa, lanzados a más de 200 km/h (limitados por electrónica). Se mueve gracias a los 133 CV de su motor eléctrico, que también rinde 147 Nm de par. No obstante, aunque no son malas cifras para un moto como esta, naked carenada, de diseño vanguardista y acabados muy cuidados, lo más interesante es la batería. Según la compañía, puede recorrer 435 kilómetros de media, según ciclo NEDC, el poco fiable.

La batería colocada donde iría el motor de combustión, con el motor eléctrico justo detrás (transmisión secundaria por cadena)

De todas formas, hay datos que deben conocerse ya que van un poco en contra de lo acostumbrado. Por ejemplo, afirman que circulando por poblado la autonomía puede superar los 600 kilómetros, mientras que por carretera su alcance se reduce a 370 kilómetros. Es, como hemos dicho, lo contrario a lo acostumbrado con los motores de combustión, cuyo mayor gasto de energía es el poblado y su menor gasto en carretera a velocidad constante.

No faltará tecnología, mucha y muy avanzada. Contará con un interfaz hombre-máquina de respuesta háptica a través del casco y la chaqueta, que se encuentran conectados a los sistemas de gestión de la moto. El casco recibe el nombre de ARC Zenith y cuenta con un sistema que proyecta información en la visera mientras se conduce, como un HUD (similar al sistema que usan los pilotos de aviones). Incorpora cámara trasera que hace las veces de retrovisor, que carece de ellos para limpiar su aerodinámica. Los controles se pueden usar mediante la propia moto, WiFi o a través de comandos de voz.

Respecto a la chaqueta, su funcionamiento es mucho más sútil. Por ejemplo, emite pequeñas vibraciones cuando alguien se acerca por detrás o puede sincronizarse con la música y emitir vibraciones al ritmo de la misma.

Mark Truman, fundador de ARC Vehicle, ha sido quien ha confirmado el paso a producción de esta especialísima motocicleta eléctrica. Se fabricará en una planta de producción que la compañía tiene al sur de Gales (Reino Unido) y en próximas fechas, abrirán un período de financiación colectiva (tipo crowfunding) que les permita conseguir el capital necesario para la inversión inicial, aunque cuentan con apoyo económico de nada menos que Jaguar Land Rover (Truman trabajó en la empresa como directivo). También afirmó que la Vector de producción sufrirá algunos cambios de diseño obligados para homologarla, aunque no se ha especificado qué cambios son esos.

Sólo habrá 399 unidades, que se venderán al nada desdeñable precio de 114.000 dólares, unos 103.000 euros aproximadamente, a los que hay que añadir impuestos.

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