Es una de las motos del momento y no es para menos. En Yamaha han sido capaces de jugar con los tiempos, mezclando pasado, presente y tal vez futuro. Con todo ello junto se llega a producir motos que son el claro centro de atención. Este es el caso de la Yamaha XSR700, una moto naked que fue una de las pioneras del estilo Faster Sons, donde a un marcado estilo vintage se le suma la tecnología que está predominando en la actualidad y se le dota de una clara inspiración neo retro propia de los modelos de la década de los años 60 y 70.

Con la intención de conquistar ese mercado más revolucionario y exigente, nos encontramos con una moto que no va a quedar en el olvido, todo ello con la finalidad de seguir con el espíritu de pertenencia a una firma que ha sido esencial en el mundo de las motos. En este caso, vemos una moto en el que la sencillez y la practicidad son predominantes en medio de un conjunto de líneas redondeadas. Con un diseño tradicional, apuesta por integrar un asiento escalonado y de estilo clásico que hace que sea fácilmente reconocible.

Esta moto de 689 cc, tiene una potencia de 75 CV y permite que se pueda conducir con el carnet A-2 al contar con una versión limitada. Para hacerlo posible, equipa un motor de 4 tiempos bicilíndrico que otorga un par máximo de 68 Nm a 6.500 rpm. En cuanto a su parte ciclo, viene con una horquilla invertida telescópica de 130 mm de recorrido y un basculante de doble brazo con monoamortiguador. Siendo fieles a sus principios, los nipones son conscientes de que tienen que equipar este modelo de la máxima seguridad posible, y por ello montan un sistema ABS que permitirá mantener la estabilidad en frenada.

Una experiencia flat track

De la mano de Hóo-Bué nos encontramos con un kit que hará que este modelo tenga un acabado realmente sensacional. Expertos en transformar y experimentar con la gama neo-retro de los diapasones, hace unos años presentó su intención de rediseñar por completo estéticamente la XSR700. Lo hacía de la mano de su paquete Tyrant, que convertía a la moto nipona en un modelo propio de Estados Unidos con un acabado de flat-track.

Para hacerlo posible, cada una de sus piezas están diseñadas en plástico y cuentan con un revestimiento de fibra de carbono. En ese sentido, este corpulento kit está formado por una careta para el faro, soporte de matriculado modificado, aleta delantera o bien deflectores para el radiador, junto a elementos de tornillería en acero inoxidable y otros componentes. Apto para todas las versiones de la Yamaha XSR700, tiene un precio de venta de 1.512,10 euros, al que tendría que sumarse los impuestos y gastos de envío. Por si esto no fuera suficiente, hay que tener en consideración que este kit no ha sido homologado en Europa por el momento (no cuenta con el informe TUV ni con la autorización general de operación ABE) por lo que es posible que te hagas con él y solo lo puedas disfrutar en el garaje de tu casa de esta moto de estilo tracker que no deja a nadie indiferente.