Harley-Davidson. Un nombre que evoca a motos muy bajas y muy pesadas, con motores de dos cilindros con mucho cubicaje, pero una potencia contenida, capaces de atronar todo un vecindario con un sonido muy particular –derivado del ángulo entre cilindros y el calado del cigüeñal–. Motos diseñadas para pasear, para disfrutar de un viaje calmado dejando que todo el mundo pueda apreciar sus formas y sus colores, que por supuesto, no son los de serie, pues si por algo destaca el mundo custom, es por la pasión que tienen sus seguidores por la transformación y la personalización de sus monturas.
Sin embargo, desde hace unos años a esta parte, Harley se ha propuesto abrir su abanico de modelos y adentrarse en otros segmentos donde nunca ha estado. La idea, como cabría esperar, es llegar a más usuarios que nunca habían pensado en una Harley y además, también aumentar el negocio y no depender tanto de las cruiser. Ahí está la Harley Pan American, una enorme trail que ha roto todos los moldes dentro de la propia marca, o también, la Harley Sportster S, una custom bastante deportiva, si es que podemos considerar deportiva una moto como las fabricadas por la compañía yankee. Y a eso debemos sumar las X350 y X500, dos modelos que, con solo su propuesta, habría sido motivo de carcajadas de los clásicos usuarios de la marca.
Todo esto es algo bastante normal, el mercado de la moto es cada día más competitivo y no se puede vivir únicamente de motocicletas custom como ha hecho siempre la compañía, hay que modernizarse, aunque a los puristas se les caiga el pelo solo de pensarlo. No olvidemos la V-Rod, que tantas críticas se llevó en su momento, aunque fue una motocicleta realmente innovadora para ser una Harley-Davidson.
El caso es que no se van a quedar aquí, o eso al menos afirman desde Japón, ya que desde la revista WeBike, afirman que los norteamericanos barajan poner en circulación una Superbike. Sí, una deportiva como aquella que tuvieron hace décadas, la Harley-Davidson VR1000, aunque es evidente que tendrán que trabajar duro y hacer lo que nunca han hecho, es decir, abandonar el motor de dos cilindros y apostar por un tetracilíndrico, como hizo Ducati en su momento. A día de hoy no se puede pretender estar presente en el segmento de las Superbike con un V2, a no se, claro está, que pretendas ir por libre y no haya intenciones de competir al máximo nivel. En ese caso, Harley podría mantener su característico propulsor.
No obstante, la idea de participar en algún campeonato, quizá, no sea vital en esta ocasión, básicamente porque, según el portal japonés, la Superbike de Harley-Davidson llegará en 2024, y ese año, la Harley-Davidson VR1000 cumple 30 años. Por tanto, es posible que hablemos sobre una edición limitada para conmemorar la efeméride, ya que, no lo olvidemos, la VR1000 ha sido una única moto deportiva, tal y como entendemos una deportiva, de la firma norteamericana. Y es igualmente posible que sea una edición limitadísima, porque de la VR1000 solo se fabricaron 50 unidades homologadas para circular por vías públicas, las imprescindibles para la homologación del modelo para el AMA Superbike.
La revista nipona también hace referencia al propulsor Revolution Max, el que da vida a la Pan America, el cual, podría ser usado para esta nueva VR1000 con algunos retoques. Hay otros medios que se han hecho eco de los comentarios de la revista japonesa, los cuales, mencionan la aparición de unas patentes de lo que parece un carenado frontal, aunque las imágenes disponibles bien podría ser una carena para el faro de cualquier cruiser de la marca. Tampoco se ha pasado por alto que los rumores sobre la puesta en escena de una Superbike datan de bastante tiempo atrás, de hecho, se llegó a decir que la moto estaría lista en 2018, algo que, como ya sabréis, nunca ocurrió.
Hay más alusiones a la VR1000, incluso desde la propia marca, pues en un vídeo, apareció una VR1000 en primer plano y de fondo, un artesano centrado en una maqueta de arcilla que parece montar el carenado que se filtró en las patentes, el cual, está montado, presuntamente, en una Harley Bronx –la Bronx, recordemos, fue una propuesta de motocicleta naked, de aspecto muy interesante, que fue descartada en favor de la Pan America–. De hecho, WeBike deja caer que la Bronx podría llegar junto a la VR1000, lo que nos hace pensar, al menos a nosotros, que en realidad no habrá una VR1000 como tal, sino una versión con semicarenado de la Harley Bronx.
No podemos negar que sería superinteresante ver como sería una Superbike de Harley-Davidson en el Siglo XXI, pero hay cosas que nos obligan a ser muy escépticos. Harley-Davidson no pasa por su mejor momento, o al menos, empezó el año con el cinturón apretado al máximo. Con Jochen Zeitz al frente como CEO tras la dimisión de Matt Levatich en 2020, se cambió la estrategia en pos de generar dividendos que permitieran mantener a la firma a flote y una Superbike no genera dinero, para eso han llegado las Harley-Davison X350 y X500, para llenar las arcas. La Pan America ha logrado registrar muchas ventas, más de las esperadas, algo que, sin lugar a dudas, ayuda.
Javi Martín
Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.COMENTARIOS