¿Está la Kawasaki Zephyr de vuelta? Rumores, filtraciones y la espiral retro que arrasa

¿Está la Kawasaki Zephyr de vuelta? Rumores, filtraciones y la espiral retro que arrasa

La marca nipona estaría valorando recuperar una de sus señas de identidad


Tiempo de lectura: 5 min.

En el garaje de los recuerdos, la Kawasaki Zephyr ocupa el lugar privilegiado. No por haber sido la más rápida, ni la más tecnológica, sino por haber encarnado, como pocas, el espíritu de las clásicas japonesas de los setenta, reinterpretadas en clave noventera y eso hace que el sentimiento de pertenencia colectivo sea muy elevado.

A medio camino entre la modernidad y la melancolía, fue una de esas motos que no necesitaban cifras estratosféricas para enamorar. Hoy, treinta años más tarde desde su irrupción, los rumores sobre su posible regreso están incendiando los foros, redes sociales y los círculos moteros con una intensidad que no veíamos venir desde el comeback de la Yamaha XSR.

La rebelde con causa

Para los que no lo vivieron, la Zephyr fue esa moto que todos queríamos tener. Kawasaki la sacó a finales de los años 80 como un homenaje moderno a sus propias joyas de los 70, como la Z1 y demás. De vez en cuando, en lugar de pasarse de listos con electrónica o postureo innecesario, hicieron lo contrario: cuatro cilindros carburados, doble amortiguador, chasis de tubo y una estética que gritaba rock and roll sin necesidad de altavoces.

Durante todos estos años, la Zephyr era una de las motos que gritaban libertad y lo hacía en su mundo. Mientras el resto admiraba las CBS, las GSX-R y las Ninja, ella iba por libre, a su bola, ignorando todo. No necesitaba cronos ni alerones. Era una moto que los que querían montar con estilo la tenían, sin perder la conexión entre gas y corazón.

Kawasaki Zephyr 2026 render 2

Las 550 era un juguete, las 750 el punto justo y la 1100 era una muscle bike de otra época. Se trataba de una moto con un gran carisma y una legión de seguidores inmensa. Lo más loco fue cuando dejó de fabricarse, que dio lugar a su leyenda. Se convirtió en un icono de garaje en base para preparaciones de café racer, brat y demás historias.

El momento perfecto para liarla

25 años después, el mercado se ha convertido en una auténtica locura. Las eléctricas se abren paso a empujones. Las deportivas puras han pasado a ser objetos de coleccionista y las naked se han dividido entre chasis de aluminio y motos tan tecnológicas que necesitas un máster para arrancarlas y llevarlas.

Entre todo este caos, lo clásico ha vuelto con fuerza. Royal Enfield está vendido las Interceptors y Continentals a gran ritmo. Triumph lo está petando con las Bonneville, Scrambler y Speed Twin. Ducati tiene su línea Scrambler con más personalización que una consola.

Con todo esto, Kawasaki se encuentra en terreno de nadie y solo tiene la Z900RS, que es una moto que está bien. Pero no es esa Zephyr que todos queremos. Es más moderna y más actual, lo que la gente está pidiendo ahora es algo más puro, más básico y más real, que no es difícil.

Kawasaki Zephyr 2026 render 3

Las filtraciones que lo cambiaron todo

A principios de 2024, en el mes de abril, algo hizo que saltasen chispas. En ese momento, un desconocido estaba indagando en la oficina de patentes japonesas y se encontró con un registro de diseño industrial. Hasta ahí todo bien, pero ese registro venía con un boceto. Eso hicieron que saltasen todas las alarmas. Era un dibujo que mostraba una moto naked de líneas clásicas, pero con excesos de detalles modernos, que no era un simple homenaje.

Esa filtración venía con un motor con aletas de refrigeración, limpio, robusto, sin rastro de radiador. Algunos decían que era una reinterpretación del viejo DOHC 4 en línea, otros creían que era un fake que estaba hecho con la IA, pero los que conocen el trazo del departamento de Kawasaki de diseño lo dijeron claramente: eso era algo real.

En un grupo privado de Facebook, donde había preparadores de Tailandia y seguidores de la W800, se subió una foto borrosa y camuflada de una moto. Con suspensiones convencionales, asiento plano, depósito con forma de lágrima y escape cromado propio de las motos de los 90. Nada de chasis de aluminio, ni colín recortado, ni postura de ataque.

Ahora bien, poco a poco se han ido conociendo más detalles. Se ha filtrado que desde Kawasaki llevan meses cerrando acuerdos con marcas niponas de suspensiones y frenos, e incluso se podría estar preparando una edición especial al estilo Z1. Lo que es evidente es que “el espíritu de la Zephyr siempre ha estado latiendo en Kawasaki”.

Kawasaki Zephyr 1100 (3)

Una Zephyr no Zephyr

Hace unos meses algunos medios especializados hablaron de un nuevo modelo de medio litro, el cual tendría la base de una Ninja ZX-4R con sus 77 CV. Conocida como Z400RS, se uniría a la gama de la Z650RS y la Z900RS, unas hermanas mayores que homenajean el espíritu de la legendaria Z1.

Su chasis sería el mismo de la ZX-4R, o dicho de otra manera, será una naked con aspiraciones deportivas. Es cierto que se sabe muy poco, pero por el momento no se descarta que veamos una Z400 SE, con suspensiones de gama alta, con un Showa BFRC, lo ideal si te gusta apretar en curvas.

Lo que es evidente es que los seguidores tienen muchas ganas de ver de nuevo este modelo, pero de no hacerlo perderán una gran oportunidad, y más en un mercado donde las firmas chinas ya están copando los 400 cc.

No es ningún secreto de que Kawasaki están trabajando en algo gordo, y eso tan gordo se podría ver ya en público en el próximo EICMA. Mientras tanto, seguiremos esperando confirmaciones oficiales, mirando las novedades como si de un niño pequeño abriendo los regalos en el día de su cumpleaños, esperando tener ese juguete que tanto deseaba. Y en el fondo, no nos alejamos tanto de ese crío, solo que a nosotros nos gustan las motos grandes.

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Alejandro Delgado

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Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.

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