Corría 1998 cuando Suzuki lanzó al mercado la Suzuki SV 650. Su objetivo era convertirse en una superventas, como lo había sido la Suzuki GS 500. Mismo planteamiento pero cambiando el motor de dos cilindros en paralelo por un nuevo motor bicilíndrico en V y 70 CV. 22 años después, ese motor sigue entre nosotros, y todo parece indicar que seguirá para rato. Y es que los japoneses han conseguido homologarlo a la Euro 5 y de esta forma, siga presente tanto en la Suzuki SV 650 2021 como en la Suzuki V-Strom 650 2021.

La Suzuki V-Strom 650 lleva también mucho tiempo entre nosotros, nada menos que desde 2004. No hace demasiado probamos la actual generación, en este caso la V-Strom 650 XT, y sigue siendo una moto con todo aquello que ya nos maravilló en su momento. La actual SV 650 también sigue siendo una buena moto, fácil y económica, pero el problema para ellas es que los tiempos cambian, y la competencia parece que avanza al doble de velocidad que los de Hamamatsu.

En Bikesocial hemos podido leer que, tanto la Suzuki SV 650 2021 como la Suzuki V-Strom 650 2021, seguirán presentes en el catálogo del año que viene. Era un secreto a voces que ambos modelos, con homologación Euro 4, no se podrían seguir vendiendo sin cambios en su motor. No hace demasiado os hablamos de ciertos rumores que apuntaban a un nuevo motor bicilíndrico en paralelo, pero parece que este llegará más tarde.

Que Suzuki haya querido seguir exprimiendo la mecánica de dos cilindros en V, no es ni mucho menos una desventaja. La fiabilidad está fuera de toda duda y, además, es bastante austero en cuanto al consumo o los gastos de mantenimiento. Sobre el papel, un motor en V es más caro que un bicilíndrico en paralelo (duplica muchas piezas como las culatas, árboles de levas, distribución, etc), pero con más de dos décadas a sus espaldas, la inversión y los moldes de fabricación deben estar más que amortizados.

En el caso de la SV 650, el modelo 2021 pierde algo de potencia (pasa de 75 CV a 72 CV), y su peso aumenta un par de kilos hasta quedarse en los 200 kg justos. La V-Strom 2021, como ya cuenta con un motor que era menos potente, mantiene los 70 CV y también el peso declarado. Los papeles de homologación no revelan que haya más cambios en el propulsor.

El problema para Suzuki es que, sin cambios radicales a nivel estético, las versiones 2021 ya se verán viejas antes de salir a la calle. Si observas una Suzuki SV 650 de 1998 y una de 2019, no parece que hayan pasado más de 20 años entre una y otra. Sin embargo, ves una Honda CB 500 de finales de los 90 y una CB 500 F actual y son como la noche y el día. A un cliente le puedes vender fiabilidad y robustez, pero también debes venderle imagen, pura atracción física, que sienta la necesidad de tener esa moto en su garaje. Y hoy en día Suzuki no lo está consiguiendo.

Con la V-Strom 650 ocurre algo similar. Hay competencia directa que se han puesto las pilas, destronando a la que era la reina de las trail. Tras su renovación en 2017, la han llevado a nivel de electrónica al presente, y lo cierto es que no echas de menos nada: modos de conducción, control de tracción, posibilidad de elegir modelo para asfalto o más off road, etc. Pero a la mayoría de la gente no les emociona, y eso redunda en las ventas donde, incluyendo septiembre, se han vendido poco más de 600 unidades.

Y el problema se extiende al resto de la gama Suzuki. En el top 50 de motos vendidas en España y descontando los scooter, solo aparece la Suzuki V-Strom en el listado. Necesitan dejar de rodar, casi por inercia, y volver a coger las riendas. Sobre todo cuando en 2020 están de celebración porque se han convertido en una marca centenaria.