Durante toda su producción, la Yamaha XT500 mantuvo una reputación legendaria en el segmento de las motocicletas de trail, incluso ganando el primer Rally París-Dakar en 1979. Es una moto venerada por incontables entusiastas de todo el mundo, y siempre será recordada como una de las grandes de todos los tiempos en su categoría. Por supuesto, la XT500 también es muy popular en el mundo de las motocicletas personalizadas.
La mayoría de las veces, cuando se personaliza una motocicleta, todos los esfuerzos se dirigen al lado cosmético, creando una imagen única e irrepetible, pero sin una mejora importante en los componentes mecánicos de la motocicleta. El propietario de esta impresionante creación que veis aquí, sin embargo, fue un poco más allá decidiendo una restauración completa de la máquina, dándole un toque algo más personal y distintivo. Eso sí, como era un enamorado desde niño de este modelo, solo tenía sentido este restomod si el espíritu original de la Yamaha era respetado.
Con la mente puesta en este enfoque restomod, el propietario entró en contacto con el talentoso Sean Skinner, de MotoRelic. Sean, después de varias reuniones con su cliente y sabedor de que la intención era respetar el aspecto de fábrica de la XT500 de 1977 y mejorar en lo posible la mecánica, se puso manos a la obra.
Y así comenzó la diversión; para empezar, se sustituyó el basculante original por otro más amplio donado por una Suzuki PE250 que permitiese la instalación de un neumático posterior con más goma. Este cambio no fue cosa fácil, ya que requirió el uso de espaciadores y algún ajuste bien pensado en el chasis de la Yamaha. Los amortiguadores originales han sido sustituidos por unos Ikon más modernos con unos espectaculares muelles en color rojo.
La horquilla delantera ha sido cedida por una YZ250-S y rebajada alrededor de seis centímetros para mejorar la postura de conducción de la motocicleta. Para las ruedas, el trabajo de Sean consistió en renovar los frenos y añadir neumáticos nuevos.
Los chicos de MotoRelic fueron muy cuidadosos con el motor de esta criatura, se añadió una nueva cabeza del cilindro, un carburador y un filtro de aire de K&N. Se sanearon todos los manguitos y sellos. La modernización más importante, sin embargo, tiene que ver con el escape, que fue completamente hecho a mano. Según en cerebro de MotoRelic, la fabricación de esta parte resultó ser uno de los aspectos más desafiantes de este proyecto.
Concluido el trabajo técnico se pasó a la parte cosmética de la XT500. Un elegante bisel para el faro delantero fue fabricado en aluminio. El faro se sustituyó por uno LED de Hella. Justo debajo, nos encontramos un guardabarros delantero muy alto, que fue fabricado desde cero y montado a medida.
En la parte trasera también encontramos un guardabarros hecho a medida que coincide con el diseño del de la parte delantera. Sean revisó el submarco añadiendo puntos de montaje adecuados para el nuevo guardabarros e incorporando una luz trasera LED. El asiento parece completamente nuevo, pero en realidad se aprovechó el original, al que se le cambió el acolchado interior y se tapizó en cuero negro.
Los paneles laterales elegidos son de aluminio y suministrados por Heiko Kuntze de Kuntziger CNC. El manillar, con nuevos puños de Oury además de interruptores muy compactos y un depósito de líquido de frenos mecanizado que fueron también cortesía de CNC.
Por último, pero no menos importante, el bastidor, basculante y las cubiertas del motor han sido recubiertos con polvo de resina por los especialistas de NV Coatings. El trabajo de pintura corrió a cuenta de Knights Kustoms, que usaron una base de plata y gráficos inspirados en la librea original de la XT500 en rojo y negro, haciendo que todo el conjunto se vea de una forma coordinada.
Viendo todo lo que se ha hecho en esta motocicleta, la XT500 está lista para funcionar muchos años más dentro y fuera de la carretera. El trabajo realizado en esta máquina legendaria está a la altura de lo que se merece esta Yamaha. Sean a demostrado una vez más que es un maestro de su oficio y está entre los mejores al otro lado del atlántico.
Ángel Arias
La historia del automóvil está llena de grandes emprendedores, de ideas arriesgadas, curiosas casualidades, irreconciliables enemistades y muchos fracasos. Es un mundo intenso y fascinante del que muchos hemos quedado cautivados. Cualquier vehículo con un motor me parece interesante, ya sean motocicletas, automóviles, camiones, aviones o barcos; es estupendo sentir la brisa del viento en la cara sobre uno de ellos. Si estáis aquí es porque compartimos afición.Maravillosa XT500,…legendaria. he tenido 4 de ellas.