Hay nombres en el motociclismo que tienen un aura especial y que al pronunciarlos se actíva el modo nostalgia en lo más profundo de nuestro cerebro. La Yamaha Ténéré es uno de ellos y a todos nos viene a la cabeza la época dorada de las trail en los años 80 y 90, y del rally Paris-Dakar.
La Yamaha Ténéré supo labrarse una buena reputación en aquella época junto con otras coetáneas como la Honda XRV 650 Africa Twin, pero como la mayoría de trails auténticas de entonces, murió a finales del siglo XX. El segmento fue migrando hacia modelos más asfálticos y con capacidades ruteras avanzadas en detrimento del comportamiento offroad.
En 2008 los de Iwata trajeron de vuelta la Ténéré, adaptada a los nuevos tiempos, pero sin perder un ápice de la filosofía original. La idea era muy buena: en Yamaha tenían la baza de la nostalgia y también un concepto de moto único en el mercado por aquel entonces: una trail auténtica, como las de antes. Una moto sencilla, económica y con un compromiso muy bueno entre funcionamiento por carretera y fuera de ella.
La XT 660 Z Ténéré cuenta con todos los ingredientes necesarios que debería tener una trail de la vieja escuela. El motor es un monocilíndrico de 660 cm3 refrigerado por agua. la potencia máxima alcanza 47 CV a 6.000 vueltas, ideal para el carnet A2. El chasis está compuesto por una cuna simple construida en acero, al igual que el basculante.
Las suspensión delantera es de tipo convencional con barras de 43 mm de diametro y largo recorrido – 210 mm-. Atrás monta el típico monoamortiguador central con 200 mm entre topes. Para las ruedas se recurre a llantas de radios de 17 y 21 pulgadas en los ejes trasero y delantero respectivamente. Las medidas de los neumáticos son totalmente off road y están pensadas para poder montar gomas de tacos. El peso de la moto alcanza los 183 kg en vacío.
Toda esta retahíla de especificaciones ténicas nos dan una idea de la moto y de su clara orientación off road. Aquí todo estaba diseñado para desenvovlerse como pez en el agua fuera del asfalto, a costa de penalizar su funcionamiento en esta superficie.
El motor monocilíndrico no es lo mejor para mantener cruceros por autovía, sobre todo a alta velocidad. La moto puede alcanzar una punta de 170 km/h, pero donde va cómoda y no vibra en demasía es en el entorno de los 120 km/h. Por otra parte, no goza de tanta protección aerodinámica como las maxi trail.
Desgraciamente la Yamaha XT 660 Z Ténéré no ha funcionado muy bien en el mercado y los japoneses han dejado de venderla hace un par de años sin tener un relevo generacional. Causas puede haber muchas, pero yo lo achaco principalmente a dos factores.
El primero de ellos es su estética, demasiado estrafalaria y que puede generar rechazo. Por otra parte, parece que hoy en día la gente no quiere este tipo de motos y que prefieren otras propuestas con mejor desempeño por carretera, que al final es por donde acabamos viajando todos.
La parte positiva de la Ténéré es que quienes buscaban una moto de aventura auténtica al estilo de la vieja escuela, se han decantado en masa por este modelo, sobre todo cuando BMW dejó de vender la BMW F 650 GS, que era su principal competidora.
Se han vendido pocas Ténéré, por lo que es una moto sumamente difícil de encontrar de segunda mano. No hay muchas unidades a la venta, y las que hay tienen precios bastante elevados. Se están pidiendo entorno a 4.000 euros por motos con bastantes kilómetros y entre 5 y 10 años de antiguedad. Es mucho dinero si tenemos en cuenta que este modelo podía comprarse nuevo de concesionario hasta hace bien poco por unos 7.000 euros.
Gonzalo Lara Camarón
Ingeniero de software a tiempo completo y apasionado del motor en mis ratos libres. Los coches me gustan desde que tengo memoria, pero fue descubrir las motos y la “enfermedad” fue a peor. Mi sueño es recorrer todos los rincones del mundo sobre dos ruedas.COMENTARIOS