Corría el año 1936 cuando el III Reich (Alemania nazi) estaba en boca de todos, allí se celebraron los XI Juegos Olímpicos (adjudicados en 1931), concretamente en Berlín. También en 1936 NSU presentó en la feria de Berlín la Quick, una mezcla entre bicicleta y moto. Con un precio de solo 290 marcos fue entonces la moto más económica del mundo.
Era un diseño muy simple, con protagonismo del negro, depósito decorado y algunos cromados
La publicidad de la época destacó que era una moto tanto para caballeros (Herrenmodell) como para damas (Damenmodell), ya que la versión femenina tenía un tubo superior más bajo para subir con mayor facilidad, teniendo en cuenta que las mujeres no solían vestir pantalones en esa época. El diseño de los guardabarros también tuvo en cuenta ese pequeño detalle para evitar manchas en la ropa.
A nivel técnico era más simple que el mecanismo de la aceituna, con un motor monocilíndrico de 97 cm3 y una potencia de 3 CV (2,2 kW) entre 4.250 y 4.750 RPM. Como evidentemente era de dos tiempos, el pistón tenía un deflector -se parece a las antenas tiburón de los coches modernos- para optimizar la ingesta del aire y la expulsión de los gases al exterior. El encendido de la bujía era mediante volante magneto.
El chasis era básicamente el de una bicicleta, pero reforzado para aguantar el estrés mecánico del motor y velocidades más elevadas de circulación, unos 55 a 60 km/h de punta. Resultaba ser tremendamente económica, 1,9 l/100 km de gasolina -mezclada con aceite- era un chollo en los años 30. Con un depósito de unos 9,5 litros la autonomía era muy respetable, casi 500 kilómetros.
Si se quedaba sin gasolina no pasaba nada, porque tenía pedales y otra transmisión secundaria para llevarla como una bici un poco pesada (69 kg). Seguro que al mínimo repecho la tracción aria tenía que sudar un poco. Los frenos también eran de bicicleta, con zapatas contra la llanta delantera y contrapedal trasero hasta 1938. La suspensión delantera era de paralelogramo deformable, la trasera se reducía al propio sillín.
El cambio de dos velocidades se accionaba con una palanca lateral anexa al depósito o con un mando insertado en el manillar. Para arrancarla había que subirla al caballete porque la rueda empezaba a girar. Luego se aplicaba el freno y ya se bajaba del caballete. Por ese precio no se podía pedir mucha sofisticación ingenieril. Con práctica y habilidad se podía arrancar tal cual, siendo cuidadoso con el embrague.
Esta moto fue un éxito de ventas durante mucho tiempo por su simplicidad y economía, manteniéndose con cambios muy leves. Después de la guerra fue una alternativa para muchos alemanes hasta que llegaron tiempos mejores. La producción rascó las 300.000 unidades y terminó a finales de 1953. Si el Typ I (Volkswagen) fue el coche del pueblo, la NSU Quick fue la moto del pueblo. Fue la más vendida en los años 30 y 40.
Hasta septiembre de 1951 no fue legal en Alemania llevar un pasajero, fue necesario adoptar ruedas 26×2,5 en vez de 26×2,25. Se le incorporó otro sillín y los estribos a modo de opcional, fijaos en la imagen inferior. El precio fue incrementando con el tiempo, 540 marcos en 1949 y 625 marcos en 1952, consecuencia de la inflación encubierta desde 1936 y las consecuencias de la guerra y la posguerra. En este vídeo lo explican muy bien.
Su sucesora fue la NSU Quickly, con un diseño aún más simple, más cercano a una bicicleta, y con un motor de 49 cc. Aguantó casi 10 años en el mercado.
Javier Costas
Me gustan los coches desde que tengo uso de razón (o antes), las motos siempre me han inspirado mucho respeto, y sin saber cómo, ya me han enganchado.COMENTARIOS