No podemos decir que fuese la moto que más miradas acaparó en Vive la Moto 2019, pero sí estamos seguros que fue una de las más aclamadas. Hablamos de la Indian FTR 1200 y su homónima más equipada, la FTR 1200 S. Es una moto inspirada en las versiones de competición flat track de la marca americana y que los fines de semana se baten en duelo sobre pistas ovaladas de tierra.
Indian ha hecho realidad el sueño de muchos aficionados. En 2017 presentaba en el EICMA bajo el nombre de FTR 1200 Custom un prototipo de moto flat track. Tal fue el éxito que cosechó que la marca americana se empezó a plantear muy seriamente llevarla a producción. Y después de mostrar su prototipo en varias de las citas más importantes en cuanto a motos custom, decidió que la llevaría a producción y además con mínimos cambios respecto a la original, algo que no se suele hacer.
La base de la Indian FTR 1200 es el chasis de la Scout, pero convenientemente reformado para poder crear una moto más corta entre ejes y con una geometría más radical. Ha añadido además un subchasis de aluminio y reubicado también el depósito de combustible, que ahora se encuentra bajo el asiento, consiguiendo de esta forma centrar mucho más los pesos. Y es que hay que tener en cuenta que el propulsor es el bicilíndrico 1.200, aunque mejorado para conseguir una subida más alegre de vueltas y una patada más contundentes en bajos.
Cuenta por ejemplo con una mejor admisión gracias a que la caja del filtro de aire está bajo el falso depósito y así puede llevar oxígeno de forma mucho más directa al motor. El cigüeñal es de baja inercia, las tapas de magnesio, el embrague antirrebote y la caja de cambios de seis velocidades. Con el escape en configuración 2-1-2 (disponible un Akrapovic como opción que suena como los ángeles, detalle en la imagen superior derecha) y una puesta a punto de la inyección muy precisa, hablamos de unos 120 CV que más parecen percherones.
El conjunto se completa con una horquilla invertida con barras de 43 mm y 150 mm de recorrido, amortiguador trasero monoshock con 140 mm de recorrido y frenos con pinzas monobloc Brembo radiales que muerden discos de 320 mm. Detrás, un disco de mayores dimensiones de lo habitual (260 mm) ya nos indican que esta moto está pensada no para entrar con las dos ruedas alineadas en las curvas.
Unos neumáticos Dunlop especialmente desarrollados para esta moto así como un manillar ProTaper en aluminio, un faro LED y algo tan curioso en esta moto como un control de crucero (todos sabemos que para llegar a nuestra zona de curvas favoritas hay que aburrirse un rato), completan el equipamiento del modelo estándar.
Pero sí quieres más, Indian ha dispuesto una versión más equipada, denominada FTR 1200 S. Entre sus diferencias incluye suspensiones multirregulables, ABS en curva (en la otra es normal), una pantalla TFT a color con conexión a smartphone, “anticaballito”, control de tracción y tres modos de conducción seleccionables (sport, normal y rain).
La Indian FTR 1200 S ofrece además una mayor variedad de colores combinando dos tonos. Rojo Indian / Gris Steel y Titanium/Negro Perla, así como una versión réplica de sus colores de competición y que usan en la FTR 750 de flat track. La versión normal, FTR 1200, solo está disponible en Thunder Black (negro brillo). Su precio arranca en los 14.690 euros y 15.990 para la S, haciendo tope en la FTR 1200 S Race Replica, por 17.290 euros.
Ender
Japan Rules!!COMENTARIOS