No sabemos qué tienen las motos japonesas de 400 cc, que nos encantan. Puede que sea su estética, idéntica a las deportivas más grandes pero a escala reducida. O a lo mejor son sus motores, que parecen piezas de relojería. El ejemplar que os traemos hoy fue tratada injustamente a nivel de ventas y quizás por ello sea todavía más apreciada. Hablamos de la Honda CB-1 400 (NC27).
Aunque el nombre sea muy similar, no debemos confundirla con la Honda CB1 de 125 cc. Comercializada únicamente entre 1989 y 1991, solamente se fabricaron unas 22.000 unidades para todo el mundo. En algunos mercados se conoce también como Honda CB 400 F ya mantiene el planteamiento del modelo original de 1975, con un motor de cuatro cilindros y desprovista de cualquier tipo de protección aerodinámica.
El motor derivaba directamente del usado en la Honda CBR 400 RR (NC23) aunque ligeramente rebajado en cuanto a la potencia máxima (cuatro cilindros, refrigeración líquida, 55 x 42 mm de cotas internas y distribución DOHC por engranajes). Erogaba 55,2 CV a 10.000 vueltas y un par motor máximo de 39 Nm a 9.500 RPM.
Pero al mismo tiempo los técnicos de Honda habían recortado la relación de marchas (sobre todo la primera), haciendo que acelerase mejor en los primeros metros que su prima racing. La velocidad punta de 190 km/h no estaba mal para una moto “de pelo en pecho”. La alimentación se confiaban a un par de carburadores Keihin de 30 mm.
El chasis tubular fabricado con aceros de alta resistencia era muy innovador. A él se unía una horquilla Showa de 41 mm sin posibilidad de regulación y un amortiguador trasero Pro-Link regulable en precarga. Para los estándares de la época era suficiente con un disco de freno delantero de 310 mm mordido por pinzas de dos pistones y otro trasero, en este caso de 240 mm, con pinza de un pistón. Los neumáticos que montaba era de medida 110/70 R17 delante y 140/60 R17 detrás. El peso se quedaba en unos ligeros 183 kilos en seco.
Tras ser lanzada en 1989, Honda la actualizó ligeramente al año siguiente con unas suspensiones que mejoraban la puesta a punto. El chasis también había sufrido unos ligeros retoques y los acabados se habían mejorado. El modelo de 1991 fue el último en ponerse a la venta y el motor perdió algo de potencia (53 CV). Aumentaron los detalles cromados y los intermitentes eran más pequeños. También se dotó a la Honda CB-1 400 de un nuevo faro, asiento, soporte de disco delantero y un depósito de 14 litros (antes 12 litros).
Hoy en día la Honda CB-1 400 se puede encontrar a la venta de segunda mano por unos 2.500 euros. Es una moto que se ha ganado a pulso la fama de tener un motor muy duro y con un buen mantenimiento de suspensiones, ser una moto muy divertida para escapadas de curvas. Si queréis ver más imágenes en detalle, visitad la web de Lumenatic.com, donde el fotógrafo Julian Eichhoff, que amablemente nos ha cedido una de sus fotos, tiene más de la misma sesión.
Calcula cuánto cuesta asegurar una Honda CB-1 400 con nuestro comparador de seguros.
Ender
Japan Rules!!COMENTARIOS