Mucho ha llovido para llegar a esta Metisse Mk5 Café Racer, desde que los hermanos Rickman crearan su primer chasis para adaptarlo a una de las motocicletas tipo scrambler con las que participaban en diferentes competiciones, allá por los 50. Después llegaría la fabricación de motocicletas propias y kits adaptados para las deportivas de los 70, en especial el que produjeron para la Honda CB 750 y que terminó bautizándose como Rickman CR 750, considerándose una de las motocicletas más deseadas de aquella época.
Años después vendieron su empresa a un entusiasta de la marca y sus chasis Metisse, Patch French, que fundó MRD Metisse. A finales de los 90, en la búsqueda de capital para seguir adelante con el proyecto, este se asoció con Gerry Lisi para terminar fundando la marca que hoy fabrica motocicletas tan especiales como la Mk5 Café Racer, Metisse Motorcycles Ltd.
Pero esta motocicleta es especial por muchos aspectos, dejando a un lado el romanticismo propio de todo lo que rodea la historia de la marca o su fabricación y montaje prácticamente artesanal. Lo es, porque cada vez es más difícil desmarcarse del resto y además hacerlo con personalidad propia, casi una utopía.
La Metisse Mk5 Café Racer, es la culminación a una historia de más de 60 años, donde los hermanos Rickman fueron pioneros en la fabricación de sus propios chasis que ahora dan el nombre a la marca que sigue fabricándolos
La Mk5 Café Racer es un compendio de calidad, pasión y buen hacer por parte de los británicos, donde destacan dos elementos por encima del resto. Por un lado el propulsor, y por supuesto, y como no podía ser de otra forma, el chasis, que de alguna manera es el estandarte de la marca a lo largo de su historia.
El motor, bautizado cariñosamente como “Adelaide”, es de factura propia, diseñado y creado desde cero por parte de la marca, después de varios años de investigación y preparación, consiguiendo estar en sintonía con el resto del conjunto, mecánica y visualmente. Además, todas y cada una de las piezas de la Mk5 son ensambladas en los talleres que posee la marca en Carswell.
El propulsor de 997 cc, con cotas internas de 98×66 mm en un bicilíndrico en paralelo con refrigeración mixta aire-aceite, asociado a un cambio de cnco relaciones y gestionado por una electrónica hecha a medida por MBE, es capaz de generar una potencia de 97 CV a 8.000 RPM y adaptado a las normativas Euro actuales.
Todo en esta Mk5 Café Racer ha sido diseñado y fabricado con mimo, desmarcándose de las marcas al uso y usando componentes de primera calidad
En cuanto a la alimentación, esta es por medio de inyectores de 42 mm, asociados a una bomba de combustible de alta presión y que, según los ingenieros de la propia marca, podrían ajustarse para funcionar a un régimen de hasta 10.000 RPM, consiguiendo aumentar la banda de potencia si así lo deseara el cliente.
Pero si en algo destaca esta moto es en la calidad de sus mecanizados, así como en todos y cada uno de los detalles que la componen, como por ejemplo su doble salida de escape con sendos tubos fabricados en acero inoxidable de la mejor calidad y rematados de una manera soberbia.
En su chasis más de lo mismo. Fabricado con tubos de acero al cromo molibdeno soldado y posteriormente niquelado, es sencillamente una obra maestra en todos los aspectos. En su interior se ubica el propulsor, que queda totalmente a la vista y que le da una apariencia musculosa que recuerda a aquellas café racer de los 60.
Los detalles marcan la diferencia en la motocicleta de Metisse, ya sea en la terminación de todos sus mecanizados o en la calidad de los acabados finales en pintura o tapizado
Evidentemente, todo esto queda acompañado de unos componentes de primer nivel, como por ejemplo en las suspensiones, con una horquilla Ceriani con barras de 41 mm que se ancla a una tija fabricada por Metisse, y por debajo de esta, los semimanillares que nos recuerdan que estamos ante una café racer de pura cepa.
Para la parte posterior la marca opta por sendos amortiguadores Öhlins, que a diferencia de la horquilla frontal, sí que son regulables en diferentes posiciones y que consiguen darle la eficacia necesaria a la zaga sin renunciar a una imagen clásica, tal y como pretende Metisse.
La frenada no podía ser menos, y en este caso y para no fallar los británicos recurren a Brembo, con un doble disco de 320 mm en la parte frontal y un solo disco de 220 mm para la parte trasera, todo ello anclado en unas llantas radiales fabricadas por Alpina de 19 y 17 pulgadas -respectivamente- y calzadas con neumáticos AVON Road Rider 100/90 R19 delante y 150/70 R17 detrás.
En el plano de la parte ciclo la empresa británica no ha escatimado, recurriendo a marcas como Brembo, Ceriani o Alpina, esta última la encargada de fabricar sus llantas radiales al más puro estilo de los 60
La longitud total de la Metisse Mk5 Café Racer es de 2.120 mm, con una distancia entre ejes de 1.480 mm, siendo la altura total de 1150 mm y el ancho de 715 mm. El peso final queda cifrado en 187 kilogramos en vacío, aunque este dependerá de diferentes cuestiones, como por ejemplo la opción de montar carenado frontal o dejarla sin él.
En cuanto a decoraciones o acabado, la marca pone a disposición de sus clientes una carta de cinco colores, así como diferentes materiales para rematar el tapizado del sillón monoplaza, aunque evidentemente siempre está abierta a las exigencias de los futuros propietarios de cualquiera de sus motocicletas.
También es opcional la elección de un cuadro de instrumentos convencional, conformado por dos relojes anclados sobre un soporte fabricado por la marca, o en su defecto una pantalla digital, demostrando nuevamente las diferentes posibilidades que ofrece la marca británica para dejar al gusto esta motocicleta tan especial.
El precio de esta joya de las dos ruedas parte desde aproximadamente los 28.000 euros, y todo dependerá de lo sibaritas que lleguemos a ponernos para que esa tarifa se incremente de manera notable, aunque bien pensado en una motocicleta así, ¿por qué escatimar?
J. Rubio
Soy un enamorado del motor en general y de los vehículos clásicos y motocicletas en particular. Dedicado al mundo de la automoción desde hace unos años, disfruto probando toda clase de vehículos y escribiendo mis impresiones y experiencias sobre ellos.COMENTARIOS