Aunque se tenga una cierta idea de lo que puede ser la justicia, la eficiencia o la equidad, lo cierto es que, para la convivencia en sociedad, necesitamos de un código, de una serie de normas escritas a las que llamamos ley. Así las cosas, la interpretación de las mismas puede llegar a ser algo confusa e, incluso, rocambolesca. Algo de lo cual no está exento el motociclismo, donde se dan casos tan curiosos como el que afectó a la Ducati-Mototrans 48 Sport de 1962. Puesta en una especie de terreno de nadie cuando, en mayo de aquel mismo año salía a la luz la nueva ley española para la regulación de los ciclomotores.
Dicho esto, lo mejor será ir paso a paso de cara a poner un cierto orden. Veamos, para empezar, hemos de entender que, hasta la aparición de aquella norma, incluso las monturas con hasta 75 centímetros cúbicos podían circular sin la necesidad de matrícula, seguro o permiso. Es decir, era casi tan fácil como comprarla y salir andando. Gracias a ello, los velomotores tuvieron un enorme éxito en la depauperada España de los años cincuenta. Es más, también se adaptaron miles de cuadros de bicicleta a la incorporación de un pequeño motor – normalmente de licencia italiana – como el Cucciolo o el Mosquito.
No obstante, a comienzos de los sesenta aquellas pequeñas mecánicas ganaban en velocidad. Especialmente gracias a la sempiterna maña de los mecánicos de barrio, siempre generosos en ingenio cuando se pasaban penurias en lo material. Así las cosas, el gobierno de aquel momento decidió poner orden en 1962 limitando la categoría de ciclomotor a los 50 centímetros cúbicos. Además, no se podían exceder los 40 kilómetros por hora y, claro está, se debían incorporar los tan cuestionables pedales practicables. En suma, nacía el concepto de ciclomotor en una forma similar a la sigue teniendo hoy en día.
El cambio legal en la cilindrada de los ciclomotores pilló con el pie cambiado a numerosos fabricantes, produciendo así no pocos momentos de duda
Ducati-Mototrans 48 Sport, entre dos aguas
Precisamente a comienzos de 1962 Mototrans presentaba el Ducati 48 Sport. Del cual, por cierto, hubo una pequeña tirada de unidades con motor de 80 centímetros cúbicos. Sobre el papel, la verdad es que aquel modelo era estupendo. Y muy italiano dicho sea de paso pues, al fin y al cabo, allí estaba arrasando la moda de las monturas ligeras con mucho nervio y carácter deportivo. Gracias a ello, cada vez resultaba más habitual ver a aficionados con ínfulas de piloto enlazar curvas de montaña agachados sobre aquellas motos de escaso peso, pequeño motor y mucho carácter.
Algo que, además, en España logró una popularidad bastante notoria gracias a la Derbi Gran Sport 74. Digno punto de partida para la deportividad en las bajas cilindradas según la entendía la marca catalana. No obstante, regresando a la Ducati-Mototrans 48 Sport, estábamos hablando de una montura capaz de ponerse a 80 kilómetros por hora con los 4,2 CV de su monocilíndrico con 48 centímetros cúbicos. Muy interesante, sí. Pero desde mayo de 1962 en un cierto limbo legal.
Y es que, mientras por una parte se podía considerar a la 48 Sport un ciclomotor – incorporándose los pedales eso sí – lo cierto es que su velocidad no sólo excedía, sino que duplicaba, el límite legal de este segmento. Llegados a este punto, se podría pensar en “ capar “ su velocidad. Sin embargo, de hacer esto qué sentido tendría tener una máquina deportiva como ésta. Realmente ninguna.
Estas monturas con motores escuetos pero, al tiempo, extremadamente nerviosas y deportivas estaban muy de moda en Italia durante los años sesenta
De esta manera, la Ducati-Mototrans 48 Sport vivió en una especie de tierra de nadie, teniendo que ser matriculada como “ moto ligera “ a pesar de que, por cilindrada, bien podría ser un ciclomotor. Obviamente, los fabricantes se adaptaron al poco a la nueva normativa, adaptando sus gamas en base a cilindradas, límites de velocidad y, claro está, edades. No en vano, si se querían vender unidades a la población adolescente había que tirar por los ciclomotores. Sea como fuese, lo cierto es que la 48 Sport es, hoy en día, una rareza que nos ilustra muy bien la reestructuración del mundo de la motocicleta en España durante los años sesenta. Incluso en el ámbito legal.
Miguel Sánchez
Todo vehículo tiene al menos dos vidas. Así, normalmente pensamos en aquella donde disfrutamos de sus cualidades. Aquella en la que nos hace felices o nos sirve fielmente para un simple propósito práctico. Sin embargo, antes ha habido toda una fase de diseño en la que la ingeniería y la planificación financiera se han conjugado para hacerlo posible. Como redactor, es ésta la fase que analizo. Porque sólo podemos disfrutar completamente de algo comprendiendo de dónde proviene.COMENTARIOS