Nota previa. La producción de la Metralla RS fue tan escasa y ceñida a los circuitos que apenas ha legado material gráfico para su uso en medios. De esta manera, sólo les podemos mostrar una fotografía, la de cabecera, esperando encontrar algún coleccionista privado que tenga a bien mostrar sus imágenes en caso de tenerlas.
Para encontrar referencias sobre la Bultaco Metralla RS hay que bucear un poco en la historia de la casa catalana. Sin embargo, aún siendo un modelo bastante desconocido no deja de ser especialmente ilustrativo sobre la visión comercial interpretada por Xavier Bultó. Pero vayamos paso a paso. Así las cosas, lo mejor será situarnos en marzo de 1959. Momento en el que, durante un acto en el Hotel Ritz de Barcelona, se presenta el primer modelo de Bultaco. La Tralla 101. Dominada por un sentido deportivo del motociclismo en serie, esta motocicleta se convirtió en un éxito inmediato tanto en los concesionarios como en las carreras.
De esta manera, su estreno en las mismas vino tan sólo tres semanas después de su lanzamiento comercial aprovechando el IX GP de España celebrado en Madrid. Y vaya, aunque ninguna Tralla 101 consiguió hacerse con la victoria, lo cierto es que ocho de ellas acabaron dentro de los diez primeros puestos. Obviamente, aquello fue el inicio de una excelente campaña publicitaria basada en el lema tan repetido por Xavier Bultó: “ las ventas siguen a la bandera a cuadros “. Algo que, al menos durante los primeros años de Bultaco, se cumplió a la perfección ya que, al poco de esta gesta, en sus talleres barceloneses ya se ensamblaban unas nueve Tralla 101 por día.
Además, las primeras reseñas en la prensa internacional resultaron especialmente positivas, subrayando cómo esta motocicleta acariciaba un rendimiento de casi 100 CV por litro. Así las cosas, el optimismo generalizado llevó a ensayar hasta qué punto se podría ampliar con garantías el cubicaje del motor con 125 centímetros cúbicos. De esta manera, los técnicos de Bultaco comprobaron cómo éste admitía ser llevado hasta la barrera de los 200 centímetros cúbicos sin mostrar roturas. Con todo ello, sólo faltaba desarrollar un nuevo bastidor a fin de crear un modelo superior a la ya de por sí exitosa Tralla 101. En fin, todo esto daba la razón a la nueva empresa, escindida entre dudas y debates turbulentos de la asentada y referencial Montesa.
La Metralla 62 representaba un salto adelante muy importante respecto a la Tralla 101, elevando la cilindrada del motor monocilíndrico hasta los 196 centímetros cúbicos sin merma de la fiabilidad
Bultaco Metralla RS, una versión para pilotos-cliente
Por fin, en 1962 todo estaba listo para la presentación de la Metralla 62. El modelo producto de haber incrementado el cubicaje de la Tralla 101, presentando así una máquina lista para ocupar el segmento más prestacional de la producción española. De hecho, mientras su cubicaje ascendía hasta los 196 centímetros cúbicos, su potencia se incrementaba en casi 8 CV respecto a la primera Bultaco, llegando a rendir por tanto 20 CV a 7.000 revoluciones por minuto incorporando un carburador más generoso con 27 milímetros.
Además, el nuevo chasis contó con una geometría algo más agresiva al tiempo que el depósito de combustible mutaba a una forma más eficaz en lo relativo a los ruidos y las vibraciones. Con todo ello, la Bultaco Metralla 62 fue un excelente paso adelante respecto a la Tralla 101, logrando ser no sólo una opción Sport-Turismo más que interesante en el panorama europeo sino, especialmente, la motocicleta preferida por quienes de una forma privada y entusiasta decidían competir en las diferentes carreras disputadas en España.
Así las cosas, la Metralla 62 fue ampliamente usada por los pilotos del equipo oficial Bultaco. Es más, su departamento de competición preparó una versión de muy escasa producción llamada RS. En principio sólo destinada a los pilotos de la fábrica. Responsables de alternarla con las primeras Tralla Súper Sport TSS que ya se habían empezado a poner sobre el asfalto a partir de enero de 1961. Por cierto, todo ello con las 24 Horas de Montjüic en mente pues, desde 1962 hasta 1963, hubo unidades oficiales de la Metralla 62 RS en dicha carrera.
Pensada para su uso por parte de los pilotos de la fábrica, sólo hemos podido intuir – los registros pueden ser confusos y dados a error – el registro de dos unidades producidas en 1963 destinadas a los pilotos Ramiro Blanco y José Medrano. Curiosamente, la tercera unidad aparece con fecha de 1967 también asociada a Medrano . En fin, son datos provenientes de un resumen de producción elaborado por la fábrica justo antes de cerrar pero, aún así, sin duda nos suscitan dudas. Sea como fuese, lo cierto es que la RS se produjo de forma extremadamente escasa
Respecto a las diferencias con las Metralla 62 de serie, las RS contaba con un carburador Dell’Orto de 29 milímetros en vez del Amal con 27. Además, incorporaba los amortiguadores traseros de la TSS al tiempo que mejoraba los frenos delanteros y añadía un escape de competición. Desgraciadamente, al no ser máquinas producidas en serie – sin contar además cómo las carreras daban un margen de eventuales modificaciones imposible en unidades homologadas para la calle – no tenemos los datos exactos sobre sus prestaciones. Eso sí, sea como fuese lo cierto es que la Metralla 62 RS es una buena muestra sobre cómo Bultaco apostó fuerte por la competición desde el mismo momento de su nacimiento.
Miguel Sánchez
Todo vehículo tiene al menos dos vidas. Así, normalmente pensamos en aquella donde disfrutamos de sus cualidades. Aquella en la que nos hace felices o nos sirve fielmente para un simple propósito práctico. Sin embargo, antes ha habido toda una fase de diseño en la que la ingeniería y la planificación financiera se han conjugado para hacerlo posible. Como redactor, es ésta la fase que analizo. Porque sólo podemos disfrutar completamente de algo comprendiendo de dónde proviene.COMENTARIOS