Quizá seas un motero joven y no llegaras a vivirlo, pero hubo una época durante la cual, las motos deportivas, tanto las Supersport –por entonces, con motores de 600 centímetros cúbicos y entre 110 y 120 CV–, las 1.000 y las Superbike –todavía eran segmentos diferentes–, dominaban el mercado con mano de hierro y se renovaban cada dos años. Aquello era una locura y desde luego, algo apasionante.
Sin embargo, lejos quedan ya esos años de locura y sí, de inmadurez motociclista, ahora las motos más lógicas son las que dominan las ventas, algo que debería haber sido obvio, pero no lo era. Motos como la Kawasaki Z900, una naked que presume de 125 CV –y de versión para el A2– y que se presenta como la heredera de la mítica saga Z de firma japonesa. Una familia de motos que comenzó allá por 1972 con la Kawasaki Z1.
La Kawasaki Z900 se podría considerar la evolución de uno de los mitos más recientes de la firma de Akashi: la Kawasaki Z750, una moto que arrasó en ventas desde el mismo día que se puso a la venta, gracias, entre otras cosas, a su estética y a su motor, un cuatro cilindros de 750 centímetros cúbicos y 106 CV. En verdad fue un auténtico best seller, que con el tiempo evolucionó a la Kawasaki Z800, la cual se puso a la venta en 2012 y actualmente se considera una de las Kawasaki más vendidas de la historia.
Estas motos han sido pioneras en un apartado clave: el aumento de cilindrada. Desde aquella 750, que rompió con los estándares de aquellos años –establecidos en 600 centímetros cúbicos– hasta la actual 900, los motores no han dejado de crecer. Y con ello, obviamente, la potencia, aunque sobre todo, el agrado de uso y la versatilidad. No obstante, hablamos de Kawasaki, la marca de motos japonesa con mayor talante deportivo, y, por tanto, todas sus motos están imbuidas de esa deportividad.
Solo hay que verlo en su estética, en sus decoraciones y sí, también en el sonido de sus motores. La Kawasaki Z900 no es una excepción y por eso, quizá, es una de las motos más vendidas en la actualidad. Además, se actualizó a finales de 2022 y añadió al catálogo nuevos colores y algo de equipamiento. No en balde, la renovación más importante que ha sufrido el modelo, su adaptación a la Euro 5, se hizo en 2020.
El corazón de esta montura ya resulta tradicional en la categoría. Se trata de un cuatro cilindros con 948 centímetros cúbicos y 70 kW –125 CV– a 9.500 revoluciones y un par de 98,6 Nm de a 7.700 revoluciones. Se puede adquirir en versión A2, en cuyo caso, la potencia baja hasta los 69 kW –95 CV– para que pueda limitarse a 35 kW –48 CV– como obliga la normativa.
Donde si destaca la Kawasaki Z900, sobre todo respecto a aquella mítica Z750 de comienzos del Siglo XXI, es en equipamiento. Cosas como la pantalla a color TFT de 4,3 pulgadas o el sistema de conectividad de la marca, llamado Rideology. Este último es realmente interesante, pues gracias a una aplicación oficial –imprescindible para poder usar el sistema–, permite guardar rutas GPS, estadísticas de dicha ruta, estadísticas del uso de la moto, podemos recibir notificaciones de llamadas, alertas y toda clase de información mientras el teléfono esté conectado a la moto.
Y si hablamos de equipamiento electrónico, no podemos evitar destacar los diferentes modos de conducción, el control de tracción o el embrague anti rebote –opcional–. La deportividad y la potencia no tiene por qué estar reñida con la seguridad, ¿verdad?
Redaccion
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