El mercado de la movilidad eléctrica está de suerte de la mano de firmas que siguen apostando por ellas. Bien es cierto que en muchas ocasiones estos ambiciosos proyectos de corte premium no acaban del todo bien, como es el caso de ARC, que recientemente entraba en bancarrota, pero hay otras marcas que siguen adentrándose en el segmento. Hoy os hablamos de Real Motors, una marca que se ha propuesto unir la elegancia y la experiencia de conducción con un acabado distintivo desde la primera toma de contacto.

En el grupo son conscientes de que existe un verdadero problema en el mercado y es que se están lanzando motos sin personalidad, donde todas parecen sacadas de los mismos moldes y plataformas y poco o nada se puede distinguir entre ellas. Por ello, han lanzado el proyecto Ares, donde nos muestran una potente Café Racer que poco tiene que ver con las que vemos en la calle a diario. De este modo, esta moto pretende darle un sentido más real a la analogía entre hombre y máquina, donde las curvas y formas aerodinámicas de su carenado te permiten saber cuáles son sus intenciones a largo plazo y su visión de la movilidad urbana. Eso sí, potencian claramente su estilo retro, modernizándolo y dándole un acabado muy elegante.

En este modelo apuestan por preservar la sostenibilidad empleando la última tecnología del mercado, aunque se evidencia algunos problemas (como su estructura) que no tardarán en resolver cuando comiencen a producirla en serie. Desde el grupo pretenden llevar su “concepción loca de la movilidad” a la realidad, sin reglas, pero defendiendo esas ideas que han hecho que sea una moto atemporal propia de formar parte de un museo. Otra cosa será si finalmente la veremos en circulación o no, quedándose finalmente en un mero proyecto que no llega a materializarse.

Una eléctrica muy sinuosa

En el grupo Real Motors se han propuesto romper las barreras de la imaginación, y por ello monta un alargado basculante en el que se encuentra un colín monoplaza que se une al falso depósito. La marca ha sido capaz de coger la esencia de este modelo propio de las Café Racer más tradicionales y la ha llevado a una visión futurista, como es el caso de su faro delantero o la posición de los semimanillares, lo que permite conocer cuáles son sus intenciones a largo plazo. A todo ello, han querido remarcar que para ellos la seguridad es lo más importante, algo en lo que han trabajado especialmente.

Bien es cierto que desde la firma no han dado muchos datos técnicos, pero admiten que tendrán unas prestaciones similares a la de una moto de 700 cc o 900 cc, logrando alcanzar los 100 km/h en 4 segundos y tener una autonomía de unos 160 km. Lamentablemente, al encontrarse en una etapa tan embrionaria se desconoce la capacidad de la batería o bien el precio, aunque todo hace pensar que en los próximos meses comenzaremos a descubrir estos detalles, aunque su lanzamiento definitivo está previsto para finales del 2025. Sin duda, viendo que se está promoviendo en el viejo continente la movilidad sin emisiones, son distintas las marcas que han decidido dar el paso y adentrarse en el terreno de la movilidad eléctrica, eso sí, sin saber la suerte que correrán.