Moto del día: Suzuki GSX-R 600 K8

Moto del día: Suzuki GSX-R 600 K8

La deportiva de media cilindrada llevaba lo mejor de la competición a la calle en una moto guerrera.


Tiempo de lectura: 3 min.

Desde que en Suzuki se centrase en especializarse en las motos de media cilindrada todo fue mejor. La gama GSX-R nació en 1984, siendo la primera hiperdeportiva de la historia, aunque no sería hasta 1988 cuando lanzaron la primera GSX 600, una moto que sería la predecesora de la auténtica supersport que llegaría cuatro años más tarde, la GSX-R 600. Esta se convertiría en el recurso seguro para esos usuarios que amaban los pesos medios, siendo más asequibles y algo más fáciles de pilotar. El resto es historia, una historia que estuvo a punto de acabar con la GSX-R 600 K8.

Este modelo, que se lanzó en 2008, fue la antesala a su agónico final que se debía al desinterés de las clases medias (quien no lo pudiera imaginar en dicha fecha con la crisis que estalló). En ese sentido, esta supersport seguía su tendencia, siendo la mejor opción para la vías públicas, donde la agilidad era propia de una 250 cc; solo tenías que darle al gas y dejarte llevar. Tanto dentro como fuera de los circuitos, la Suzuki GSX-R600 de aquella generación no tenía límites, era una buena moto que se adaptaba a cualquier tipo de situación y eso era lo que hacía que fuese tan querida por todos los usuarios.

Con su última actualización se centraron en los primeros compases y atacaron especialmente al rendimiento en rango bajo y medio, eso sin tocar la potencia del motor de cuatro tiempos con refrigeración líquida y de 599 cc. Con sus 112 CV, esta moto con carácter propio de una RR no dejaba a nadie indiferente, y con sus válvulas de titanio, un sistema de doble mariposa SDTV y doble inyector controlado por un nuevo software, ofrecía la posibilidad de usarla casi para todo.

La Suzuki GSX-R 600 siempre fue la supersport más “de calle”, la más fácil de llevar, la más cómoda, pero no por ello la más lenta. Y ese fue, precisamente, el secreto de su éxito

Suzuki GSX R 600 K8 (3)

Su verdadero éxito se encontraba en su chasis, que no tenía nada que ver con el resto de marcas que lanzaban estas supersport a la calle. En este caso, estaba pensado específicamente como si se tratase de una moto que estuviese pensada para competir, robusta y ligera, dócil y segura. Siempre fiel a sus usuarios, en Suzuki cambiaron el amortiguador de dirección, que ya había recibido críticas por sobrecalentamiento, por otro nuevo electrónico, lo que le dotaba de mayor seguridad.

En ese sentido, era una moto un tanto básica si valoramos las evoluciones tecnológicas que tuvieron sus rivales, la Yamaha R6 de 2008 o la Kawasaki ZX-6R de 2007, pero eso no importaba. Su finalidad era conseguir sentirse libre y eso sin duda se conseguía con un nuevo embrague antirrebote y una suspensión mejorada, que junto a sus tres modos de conducción te hacía sentirte el rey de la carretera.

Suzuki siempre ha sido la japonesa más europeizada y eso se notaba especialmente en sus detalles. Seguía la filosofía nipona, pero con un trabajo aerodinámico y estética propia del Viejo Continente. Ese era uno de sus grandes éxitos, que era capaz de diseñar motos para todo el público sin miedo a quedarse con el “culo al aire” y sin duda con la GSX-R 600 K8 lo conseguían, siendo ese éxito de ventas para sus usuarios más exigentes.

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Alejandro Delgado

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