La Honda NSR500 fue una de las grandes dominadoras de los Grandes Premios en aquella época, donde el chillido de los motores “dos tiempos” era daba forma a la sinfonía de todo fin de semana de carreras. Han sido muchos los pilotos que han logrado subir a lo más alto con la montura nipona y si no hubiera sido por la introducción de un nuevo reglamento, seguramente, la Honda NSR500 habría dominado muchos años más.

Costó que Honda creara una moto con motor “de agujeros”, primero lo intentó con un motor “cuatro tiempos”, y no uno cualquiera, el famoso propulsor de pistones ovales –con la Honda NR500–. Sin embargo, las cosas no salieron bien y finalmente, en 1982, tuvieron que poner en liza un motor “dos tiempos”. Primero con la NS500 de tres cilindros en 1982, y en 1984, con un motor de cuatro cilindros al poner en pista la NSR500. Sin embargo, no era una moto más, se apostó por un concepto muy particular, con el depósito por debajo del motor…

La Honda NSR500 tal y como la conocemos, apareció en 1985 y evolucionó a lo largo de los años hasta que, en 2001, apareció la Honda RC211V, con su motor “cuatro tiempos” y cinco cilindros en V. Logró una enorme cantidad de títulos, como en 1987 con Wayne Gardner.

En 1987 se puso en la parrilla de salida una nueva evolución de la Honda NSR500, cuyos cambios hacían hincapié en la manejabilidad, un punto crítico, según parece, de las Honda de competición en aquellos años. El motor, un V4 de 500 centímetros cúbicos y dos tiempos, podía superar los 150 CV –no había datos oficiales, pero se habla de unos 160 CV a 12.000 revoluciones– y estaba considerado uno de los más potentes. Y solo tenía mover ‘¡¡116 kilos!!

Para potencia fuera mínimamente aprovechable –ya se sabe como es el carácter de un motor “dos tiempos”–, los ingenieros abrieron el ángulo entre bancadas de 90 a 112 grados, lo que permitía, a su vez, colocar los carburadores entre los cilindros. Se colocó un eje secundario contrarrotante para equilibrar y eliminar vibraciones y se añadió una válvula de escape ATAC. Además, el cigüeñal pasó a tener su giro en sentido contrario a la marcha. Todavía no había hecho acto de presencia el motor Big Bang

Entre las peculiaridades de la Honda NSR500 de 1987, fue el uso de una horquilla experimental fabricada con fibra de carbono. Luego se conocen otras tres unidades más, una de ellas en la colección personal del propio Gardner, aunque se dice que el piloto australiano tenía una enorme cantidad de chasis disponibles para el campeonato.