La Moto Guzzi V35 puede que sea un modelo poco recordado, pero en su momento, permitió que una de las categorías más rentables en Italia a finales de los 70, se mantuviera en activo y con modelos interesantes para los usuarios.

Para muchos, la V35 no era más que una versión reducida de la Moto Guzzi V7, al fin y al cabo, a simple vista se parecían. Pero en realidad, la Guzzi V35 era un proyecto totalmente nuevo y tenía como objetivo plantar cara al desembarco nipón que se llevaba a cabo en aquellos años. Fueron tiempos de evolución constante y de innovaciones en todas las marcas, y todo gracias a la llegada de los japoneses.

La Moto Guzzi V35 tenía más similitudes con la Guzzi V50, cuyo motor, con medio litro de cubicaje, seguramente habría sido desarrollado antes y luego, para aprovechar las ventajas fiscales italianas, se redujera su tamaño. Con poco menos de 350 centímetros cúbicos reales, el motor de la Guzzi V35 tenía culatas planas, con la cámara de combustión en los pistones, distribución con varillas y balancines pero con doble árbol de levas -colocados en el centro de la V– y hacía las veces de elemento portante junto a la caja de cambios, que daba soporte al basculante.

Las imágenes muestran una V35 subastada por Bonhams en 2019

Según los datos de la época, el motor rendía 33 CV, lo que permitía rodar a poco más de 140 km/h como máximo. Era menos potente y más lenta que modelos con motores pluricilíndricos del mismo cubicaje, como algunos japoneses, pero ofrecía algo más de par y el típico tacto de un dos cilindros italiano.

Como solía, y todavía suele ocurrir con las marcas europeas, el precio de venta de la Moto Guzzi V35 era uno de los más elevados. En Italia, la tarifa era de 1.849.000 liras, es decir, alrededor 1.849.000 pesetas –la lira y la peseta, por entonces, tenía un valor similar–.

La V35 contó con diferentes versiones, como la Imola, cuyo carácter era claramente deportivo y tenía cierto parecido, estéticamente, a la Guzzi Daytona. Luego llegaron las Moto Guzzi V35 Custom, la V35 NTX y la Moto Guzzi V35 TT –por Tutto Terreno, todoterreno–.

Durante los años que estuvo a la venta –se retiró del mercado en 1992–, se lanzaron también varias evoluciones, conocidas sencillamente como V35II y V35III. Su interés se desvaneció en el mismo momento en el que se eliminaron las ventajas fiscales y regulatorias italianas y permitió que los fabricantes apostaran por modelos con motores más grandes.