La Moto Guzzi Sport 15 fue la motocicleta más vendida de la marca antes de la Segunda Guerra Mundial. Entre 1931 y 1939 se alcanzaron 5.970 unidades, una cifra que no está nada mal para aquellos años y que demostró el acierto que tuvieron en Guzzi con este modelo.
Moto Guzzi, allá por la década de los 20, se ganó mucha fama por las prestaciones de sus motocicletas y por sus logros en competición. Un éxito que se mantuvo hasta el mismo inicio de la segunda Guerra Mundial, cuando se fabricó la Guzzi Sport 15, un modelo que representaban claramente lo que era la compañía italiana en aquellos años.
Por lo general, Moto Guzzi es, a día de hoy, conocida por su motor de dos cilindros longitudinal, pero durante muchos años, el motor que daba vida a las motocicletas Moto Guzzi tenía solo un cilindro y en una peculiar posición horizontal con respecto al suelo –la culata hacia delante–. Esto hacía que las Moto Guzzi fueran motos muy bajitas, pero con una elevada estabilidad.
La Guzzi Sport 15 es una de estas motos con el cilindro tumbado, un “perolo” de 500 centímetros cúbicos y refrigerado por aire capaz de rendir 13,2 CV y de lanzar a todo el conjunto hasta los 100 km/h, gracias a una caja de cambios con tres relaciones, una velocidad respetable en la década de los 30 para una motocicleta de producción. De hecho, se podía considerar incluso prestaciones deportivas.
Ese motor de la Guzzi Sport 15 además de la peculiaridad del cilindro horizontal, guardaba otras características, como una carrera relativamente corta para lo que se estilaba en aquellos años –88 milímetros de diámetro por 82 milímetros de carrera– y una distribución por válvulas laterales, que tenían su accionamiento fuera del motor. Los muelles, las varillas y los balancines eran plenamente visibles en uno de los laterales del motor. Esa disposición de válvulas colocaba la admisión en un lateral y la de escape en la culata. Un sistema que no estaba lubricado y que generaba muchísimo ruido.
La estructura central de la Moto Guzzi Sport 15, el chasis, era un conjunto de tubos rígido, sin suspensión trasera, algo habitual en aquellos años y que se acompañaba de un asiento para el conductor con muelles para evitar los vaivenes de la carretera. La rueda delantera, por su parte, contaba con un sistema de paralelogramo con dos muelles, una suspensión delantera muy común en motos hasta el inicio de la Segunda Guerra Mundial.
El éxito de Ghersi en el TT “lightweigh” de 1926 –obtuvo la vuelta rápida”, antes de ser descalificado por usar una bujía de marca distinta a la usada en entrenamientos– o el de Stanley Wood en la misma carrera en 1935 –cruzó la meta en primera posición–, ambos con Moto Guzzi de un solo cilindro, ayudó a la fama de la marca y de sus motos monocilíndricas.
Javi Martín
Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.COMENTARIOS