La Yamaha TX 650 era la evolución de las Yamaha XS 650. De hecho, debería haberse llamado, según se dice, XS-1B, pero los cambios efectuados en la motocicleta cambiaron por completo la personalidad y el funcionamiento, que la marca decidió cambiarle la denominación e introducirla en la familia TX, junto a la Yamaha TX500 y TX750.
Del dicho al hecho, hay un trecho, o eso afirma el popular dicho. No obstante, lo que sí está claro es que la Yamaha TX 650 tenía mucho que ver con la XS 650, tanto, como que eran básicamente la misma moto, pero, en el caso de la TX 650, sin los problemas que tenía la primera.
Todo comienza en la década de los 60, a finales, concretamente en 1969. Fue entonces cuando se presentó la Yamaha XS 650, la cual, se podía considerar una copia de las típicas roadster británicas, pero sin los problemas habituales de estas. Se podría ser más exacto y mencionar a la BSA Goldstar 650 como principal fuente de inspiración.
Los años pasaron y las modificaciones llegaron, hasta que en 1973, la saga de las XS pasó a formar parte de la familia TX. A simple vista no se aprecian muchos cambios, pero haberlos haylos, los suficientes como para que l amarca deshiciera otorgarle una nueva denominación.
Por ejemplo, el chasis se adaptó para poder dar cobijo al motor de cilindros verticales de la XS-1, al tiempo que se alargaba la distancia entre ejes en busca de mejorar la estabilidad en línea recta. El motor, por su parte, recibió pistones más ligeros y bielas, igualmente más livianas, pero más resistentes, fabricadas con aluminio en forma de “H”. Los ingenieros de Yamaha también trabajaron para eliminar las vibraciones, un detalle que hizo famoso al motor de las XS 650 y no por ser algo agradable.
Se mantuvo el mismo cubicaje de 653 centímetros cúbicos y los mismos datos de potencia par: 39 kW –53 CV– a 7.500 revoluciones y 53,9 Nm a 6.000 revoluciones. La refrigeración seguía siendo por aire y el peso de todo el conjunto, según datos oficiales de la marca, era de 212 kilos.
Estéticamente ya hemos comentado que apenas se apreciaba nada diferente, pero el depósito de combustible era de nuevo diseño –con más capacidad–, las cubiertas laterales también eran específicas, al igual que las llantas –fabricadas con aluminio– y los tubos de escape.
¿Resultado? Todo apuntaba a un sonoro fracaso, igual que sus hermanas, las Yamaha TX 500 y Yamaha TX 750, que se retiraron del mercado en 1975. Para evitarlo, la marca volvió a recurrir a la denominación XS 650 y pasó a conocerse como Yamaha XS 650 B, una saga que aguantó hasta 1985 en los Estados Unidos –la Yamaha XS 650 E–.
Javi Martín
Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.COMENTARIOS