Después de los problemas financieros de Benelli, a partir del 2005 la nueva tutela de la histórica firma italiana provendría por parte del Grupo Qianjiang que seguiría con los mismos planes de la anterior dirección pero realizando un gran esfuerzo en la mejora de la calidad de sus productos.

Con una estética muy parecida a su hermana mayor y con el motor proveniente de la Tornado Tre, se lanzan las naked Benelli TNT 899 y TNT 899 S para poder llegar a un mayor número de potenciales clientes gracias a unos precios más ajustados que los de la TNT 1130.

No hay duda que era una moto llamativa cuyo frontal, con una cuádruple óptica de formas complejas, recordaba claramente a un insecto: la mantis religiosa. Esta zona se veía reforzada estéticamente por las cubiertas que integraban los intermitentes y protegían los radiadores dispuestos de forma lateral, cuya función refrigerante se incrementaba por un par de pequeños ventiladores, acoplados a unas rejillas de color negro, que les servían de soporte. Como complemento de su peculiar estética poseía un silencioso posicionado bajo el colín y que asomaba por la parte posterior, al que iba atornillado la araña que soportaba la matrícula. La más básica de las dos versiones, vestía plásticos en color negro y la más completa lucía un llamativo color naranja, un guardabarros y una quilla realizados en carbono y un asiento de líneas diferentes.

Contaba con un bastidor doble viga perimetral, realizado en tubo de acero curvado y soldado entre sí, acoplado a una estructura de aluminio destinada a acoger el eje del basculante. Las suspensiones con las que contaba dependían de la versión, mientras que la 899 contaba con una horquilla invertida Marzocchi de 50 mm de diámetro de barras sin ajustes para el eje anterior y un monoamortiguador regulable en dos vías, la 899S disfrutaba de una horquilla invertida de la misma marca pero de 43 mm de diámetro de barras y en esta ocasión multirregulable.

El basculante, realizado también mediante tubos de gran diámetro, prescindía de las bieletas para su conexión con el monoamortiguador. En lo respectivo a los frenos, compartían el mismo equipamiento formado por dos discos de 320 mm y pinzas Brembo de 4 pistones para la rueda delantera y de un disco de 240 mm y pinza de doble pistón para la rueda trasera.

Como comentaba anteriormente, el motor colgado del bastidor era el tricilíndrico de 899 cc refrigerado por agua de la Tornado Tre que mantenía las mismas cotas internas y que, conservando el mismo cigüeñal, estrenaba nuevos pistones, árboles de levas y bielas. Todas estas modificaciones se justificaron para fortalecer la gama media de revoluciones, dejando atrás el carácter más racing de la Tornado. El rango de revoluciones más favorable del propulsor se establecía entre las 4.500 rpm y las 9.500 rpm donde la curva de par se mantenía casi estable hasta conseguir su potencia máxima establecida en 120 CV y poder llegar hasta una velocidad de 250 km/h aproximadamente.

Con una posición de conducción intermedia entre la que se adoptaría en la Tornado y en la que se asumiría en cualquier naked, la TNT invitaba a su uso en curva a gran velocidad gracias a la agilidad conseguida por su bastidor y al gran aplomo alcanzado por su eje delantero. Su cómodo asiento ubicado a 820 mm de altura ayudaba a que el piloto llegara a acomodarse a sus mandos detrás del ancho manillar para poder leer la escueta información proveniente de su instrumentación. Esta estaba compuesta por un cuentarrevoluciones que convivía con varios testigos luminosos y con una pantalla de cristal líquido que exhibía la velocidad a la que iba la moto, la temperatura del motor, el odómetro y el indicador de combustible.

En cuanto a su precio, este era menor que el de la TNT 1130 que se encontraba en los 12.500€ pero tampoco por mucho, dado que el de la TNT 889 estaba alrededor de los 10.000€ y el de la TNT 899 S en unos 10.500€. Unos precios altos si lo comparamos con la Street Triple que con 107 CV (13 menos) en los concesionarios pedían por ella 7.400€.