La Honda CB750 Seeley Special es una máquina bastante especial, pero no por su peculiar estética años 60, que también, sino porque se fabricaron apenas 300 unidades y mejoraba, según la prensa de la época, a la CB750 original. Solo este hecho ya supone ganarse el interés de muchos aficionados, mientras que su imagen se gana a otro buen puñado de moteros.
Se trata de una creación de Colin Seeley, un tipo que comenzó como aprendiz de mecánico con tan 14 años y que a los 18 años ya había montado su propio negocio y, a los 20 años, ya tenía un concesionario oficial. Una vida que contaba con fuertes raíces en el mundo de la moto gracias a su padre, quien siempre estuvo muy involucrado con el mundo de las dos ruedas y durante muchos años fue usuario de una Vincent Rapide. De hecho, la pasión de Seeley por las motos le llevó a correr en la Isla de Man, en eventos todoterreno y hasta con sidecars, donde más éxitos logró.
Toda esa experiencia se convertiría, obviamente, en base de su negocio y no tardó mucho en convertirse en uno de los principales rivales de los hermanos Rickman, famosos por sus rígidos chasis. Seely, entre otras cosas, comenzaría la producción de chasis tubulares para decenas de motocicletas en los años 60, unas estructuras que presumían de un menor peso y una mayor rigidez que las originales a las que reemplazaban. Entre sus clientes, destacó, por ejemplo, Barry Sheene y fue él quien afirmó que su moto con chasis Seeley era “la motocicleta con mejor manejo que jamás había conducido”.

La Honda CB750 SS –por Seeley Special– es uno de los trabajos más famosos de Colin Seeley, porque mejoraba enormemente, según afirma la prensa de la época, el comportamiento de la Honda CCB750 original. De hecho, de la moto nipona apenas quedaba el motor original, el resto se cambiaba por completo. De entrada, el chasis de Seely era, efectivamente, más ligero y rígido al estar fabricado con tubos de acero Reynolds. Concretamente, el chasis era cuatro kilos más ligero que el original. También se equipaba con un nuevo basculante reforzado con nuevos amortiguadores, que se podía combinar con la horquilla original de la Honda CB750 o bien con otra diferente.
Con respecto a la carrocería –carenado completo, colín y asiento, depósito… –, que seguía, obviamente, tendencias de la época, buscaba mejorar la protección aerdonámica –nula en la CB750 por ser naked– y mejorar las prestaciones. De paso, se le daba una nueva imagen más deportiva.
La Honda CB750 Seeley Special que aparece en las fotos, además de ser un ejemplar extremadamente raro, se subastó a través de Car and Classics.
Javi Martín
Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.COMENTARIOS