Indian Challenger Elite e Indian Pursuit Elite. Así se llaman las dos nuevas máquinas que la firma yankee pone en juego. Pero son dos máquinas muy especiales, equipadas hasta los topes y limitadas en su producción, que, por supuesto, tienen un precio acorde. Pero, con un solo vistazo, se puede apreciar que, básicamente, acabarías por gastar lo mismo si llevaras cualquier modelo de Indian hasta el mismo nivel y no tendrías, ni de lejos, el mismo nivel de acabado.
Son dos motos, dos bagger, que salen de fábrica como si fueran verdaderas obras custom de los talleres especializados más famosos, dos monturas que no dejarán indiferente a nadie, ni siquiera a esos aficionados que no tienen el más mínimo interés en este tipo de motos. Una cosa es clara, el mundo del custom no excluye a nadie, ya que hablamos de una parcela de mercado donde todo gira alrededor de la personalización. En esta caso, la personalización ya viene de fábrica, pero cada moto tiene una personalidad clara y una imagen bastante diferente.
De hecho, según afirman desde la propia marca –el señor Aaron JAx, vicepresidente de la marca–: “nuestra serie Indian Motorcycle Elite permite a nuestros diseñadores mostrar plenamente sus habilidades, creando motos que ejemplifican el arte y la artesanía que hay detrás de cada modelo de Indian. Cada detalle dentro de la Challenger elite y de la Pursuit elite está meticulosamente diseñado, mientras que un proceso de pintura de múltiples capas tarda 24 horas en completarse”.

Un trabajo de pintura soberbio
Si hay algo que debemos destacar de estas dos motos, es, sin duda, el trabajo de pintura. En el mundo custom, sobre todo en Estados Unidos, los trabajos de pintura son gran parte de la esencia de la moto, mucho más que en cualquier parte del mundo –donde el negro, las calaveras y el cuero parecen ser la única inspiración–. Luego está el conjunto que se pueda lograr con las diferentes piezas, pero la pintura es un pilar fundamental.
Así, ambas motos, la Challenger Elite y la Pursuit Elite, lucen espectaculares, con un acabado que hasta se puede apreciar desde las simples fotos. La Challenger Elite, por ejemplo, se inspira en el legado de Gene “Alabama Flash” Walker, piloto que estableció un récord de velocidad en tierra en 1920 con una Indian Power Plus. Una base blanca sirve para resaltar los detalles en rojo y negro, que además, incorporan partículas de cristal para añadir brillo. Detalles realizados a mano, un cuidado casi enfermizo por los detalles… La Indial Challenger Elite entra por los ojos.
Más comedida en su presentación es la Pursuit Elite. En este caso, al inspiración vuelve a ser una Indian PowerPlus, pero de 1916. Los diseñadores han tomado como base de partida la producción de 20.000 unidades pasta el ejército de Estados Unidos y combina, sobre una base de color negro, detalles en verde y en dorado. Menos llamativa, pero igualmente imponente.

Más de 180 Nm de par para estas dos monturas yankees
Los japoneses intentaron romper la hegemonía de los motores V2 en el mundo de la moto norteamericana, cuando en la década de los 80 pusieron en circulación diferentes modelos con motores de cuatro cilindros. Sin embargo, no lograron su objetivo y el V2 se mantiene como el corazón de cualquier motocicleta de estilo estadounidese. Sobre todo, motores V2 muy grandes y con mucho par.
Indian tiene en su PowerPlus 112 el corazón ideal. Son 112 pulgadas cúbicas, 1.835,35 centímetros cúbicos. Dos perolos de tamaño respetable capaces de generar 126 CV y nada menos que 181,4 Nm de par. Muchos coches tiene un par semejante o incluso menos… Es un motor con tecnología procedente de las locas carreras de baggers que se llevan a cabo en Estados Unidos.
¿El equipamiento? Pues hay de todo: faros LED adaptativos, frenos Brembo, suspensiones de primer nivel, tres modos de conducción, parabrisas ajustable eléctricamente, arranque sin llave, control de crucero y control de retención, maletas con cierre remoto, asiento calefactable, equipo de sonido, alerta de objetos en el ángulo muerto del espejo, alerta de colisión trasera… Así es lógico que los precios sean de aúpa: 47.590 euros para la Indian Challenger Elite y 49.990 euros para la Indian Pursuit Elite.
Javi Martín
Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.COMENTARIOS