Moto del día: Harley-Davidson FXDR 114

Moto del día: Harley-Davidson FXDR 114

Deportividad al estilo yankee


Tiempo de lectura: 4 min.

La Harley-Davidson FXDR 114, es uno de esos modelos que, a veces, se les ocurre poner en circulación desde Milwaukee. A simple se ve diferente a lo que Harley suele ofrecer, más deportiva de lo normal, agresiva, potente… Su imagen es de autenticación dragster de aceleración, lo que confiere a la moto una imagen impactante, que además, se acompaña de prestaciones.

Cuando se habla de deportividad en Harley-Davidson, es imprescindible cambiar un poco el chip, no es la deportividad como solemos entenderla en Europa. No se trata de una moto para atacar curvas y rozar rodilla constantemente, ni de un motor con potencia para superar los 300 km/h, los yankees tienen ideas y gustos muy diferentes y a ellos les gusta el flat track, carreras en una pista oval muy resbaladiza, o las pruebas de aceleración, donde todo pasa en 400 metros.

La Harley-Davidson FXDR 114 –por cierto, es la única Harley que no tiene nombre– se inspira, precisamente, en las pruebas de aceleración, en los dragster y por ello, se sale de lo convencional en la firma americana. Podríamos integrarla en la saga de motos como la Hayley V-Rod, la Harley-Davidson Softail Breakout o incluso de la Harley Softail Fat Bob 114, aunque esta última es una moto más cercana al característico estilo de la compañía norteamericana.

Harley Davidson FXDR 114 (2)

Teóricamente, la FXDR 114 forma parte de la familia Softail, las motos que imitan un chasis sin suspensión trasera –hardtail–, pero que, en realidad tienen un amortiguador oculto a la vista –y por ello, son “cola blanda”, softail–. Sin embargo, esconde muchas cosas que la hacen una moto única, como su basculante fabricado con aluminio, toda una declaración de intenciones. El subchasis trasero también se fabrica con aluminio, pero la tapa que hace de colín y que se monta justo encima de dicha estructura, se fabrica con plástico inyectado.

La Harley FXDR 114 era una moto muy especial, diferente a lo que se hacía en Milwaukee, y por eso se aplicaron diferentes soluciones que no solían usarse normalmente, como recurrir a unas llantas de aleación; lenticular y de 18 pulgadas la trasera –con un enorme Donut de 240 milímetros– y de 19 pulgadas la delantera. Al mismo tiempo se cuenta con una horquilla invertida.

De todas formas, aunque haya elementos fabricados con otros materiales que no son acero, el peso de la bestia se mantiene muy elevado: 304 kilos en orden de marcha. Descomunal y claramente, solo recomendable para usuarios con experiencia, pues no es fácil mover semejante cifra de peso, aunque el motor ayuda, y mucho.

Montado sobre un chasis doble cuna de acero, un tradicional V2 que, en realidad, solo es tradicional por su aspecto, pues ya de entrada estaba refrigerado por líquido. Había cosas que se mantenían como siempre, tales como las culatas de dos válvulas o el ángulo de 45 grados entre los cilindros. El resto cambia bastante. Por ejemplo, sus pistones tienen un diámetro de 102 milímetros y una carrera de 114,3 milímetros, dos auténticos pucheros que permiten presumir de 1.868 centímetros cúbicos y rendir 91 CV a 4.500 revoluciones. Pero todo esto se queda en nada cuando se conoce la cifra de par: 160 Nm a 3.500 revoluciones.

La Harley-Davidson FXDR 114 es una moto deportiva, pero al estilo yankee y se nota. No obstante, las prestaciones son bastante interesantes para el tipo de moto que es. Según la revista La Moto, en una comparativa publicada en el número 346 –febrero de 2019–, la FXDR 114 completa el 0 a 100 km/h en 4,6 segundos, los 400 metros con salida parada los realiza en 13 segundos y el kilómetro, también con salida parada, en 24 segundos –con una velocidad de llegada de 187 km/h. La velocidad punta registrada en aquella comparativa era de 189 km/h.

Para ser una Harley es una moto muy rápida, pero también era cara: 26.700 euros, aunque esto no es ninguna sorpresa en Harley-Davison.

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Javi Martín

Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.

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