Aunque con un futuro prometedor, la inyección electrónica en las motos de dos tiempos murió casi al mismo tiempo que empezaban a tener futuro. Salvo algún que otro caso extraño, la mayoría de intentos se quedaron poco más que en prototipos. Pero lo cierto es que de haber prosperado, podían haber tenido unos cuantos años más de recorrido en las calles. El Aprilia Leonardo DiTech 500 Concept tenía todas las cartas para haber reinado en el recién creado segmento de los maxiscooters, pero en esta ocasión no hubo un “aguántame la cerveza“.
Tres años después del lanzamiento del Yamaha TMAX, modelo que supuso un antes y un después en el segmento de los scooter por el uso de una parte de ciclo (chasis y ubicación del motor) muy similar al de una motocicleta, Aprilia sorprendió con esta Leonardo de 500 cc, dos tiempos e inyección electrónica.
Sí, no nos hemos confundido ni añadido ningún cero. Hablamos de un motor de un cilindro y 500 cc, que podíamos decir que se había inspirado (ligeramente) en el ciclomotor de 49 cc que ya comercializaba, el Aprilia SR 50 DiTech, que también gozaba de un sistema de inyección electrónica de dos tiempos (no exento de problemas, todo hay que decirlo).
Pero vamos a dejar lo “goloso”, que es el motor, para el final. Aprilia analizó muy bien a la competencia, en este caso a Yamaha, con el fin de ofrecer un modelo que estuviera a la altura. Es por ello que montaba un chasis doble viga de aluminio, mismo material usado en el basculante monobrazo. Horquilla convencional, monoamortiguador trasero y un equipo de frenos a la altura, con doble disco delantero y otro trasero con ABS opcional. Las llantas combinaba una delantera de 15″ y otra trasera de 14″.
La carrocería era similar a la de un Leonardo, pero con un frontal radicalmente diferente pues se le habían incorporado los faros de la Aprilia RSV Mille. Esto conseguía que la mirada fuese mucho más deportiva y agresiva, alejada del concepto de scooters de la época. La combinación de tapas laterales y partes de aluminio a la vista, también era algo que no habíamos visto salvo en casos contados.
Pero vamos ya a lo interesante: el propulsor. El monocilíndrico de dos tiempos contaba con un sistema de inyección electrónica suministrado y desarrollado en colaboración con Orbital Engine Company. DiTech, que es su nombre oficial, responde al acrónimo Direct Injection Technology.
Explicado de forma sencilla, el sistema de inyección electrónica retrasaba la atomización del combustible hasta que la lumbrera del escape se había cerrado. Hasta ese momento, solamente el aire y el aceite de lubricación habían entrado a la cámara de combustión. Tras producirse la mezcla, la lumbrera de escape se abre y salen los gases quemados mientras entra de nuevo el aire y el aceite.
De esta forma, solamente se escapa una pequeña proporción de mezcla pero sin la gasolina, evitando la emisión a la atmósfera de hidrocarburos sin quemar. El sistema estaba tan afinado que Aprilia aseguraba que su motor era capaz de pasar sin problemas la Euro 3, la cual no iba a entrar hasta 2006.
Las prestaciones del Aprilia Leonardo DiTech 500 Concept eran de “agárrate que vienen curvas”. Los italianos declaraban nada menos que 50 CV a 6.500 vueltas y un par máximo de 65 Nm a 6.000 RPM, con una velocidad punta de 170 km/h y un peso de solamente 175 kg. En contraposición, el Yamaha TMAX se quedaba en 40 CV, 45,8 Nm y un peso de casi 200 kg. No hubiese tenido nada que hacer contra el transalpino. Pero el Aprilia no solamente andaba mucho, también consumía muy poco: 2,63 l/100. A 110 km/h, el consumo también estaba por debajo de los 3 l/100.
El sistema de cambio también era muy tecnológico, con una CVT con control electrónico como el de la Gilera Ferro del otro día. De esta forma, se podía elegir entre un cambio automático tradicional o uno secuencial con simulación de marchas, para así conseguir una experiencia más deportiva.
El Aprilia Leonardo DiTech 500 Concept pudo haber sido la espada de Damocles del TMAX, pero por desgracia no llegó nunca a producción.
Ender
Japan Rules!!COMENTARIOS