Moto del día: Bimota Tesi YB

Moto del día: Bimota Tesi YB

Con esta evolución, el proyecto parecía haber encontrado el buen camino


Tiempo de lectura: 3 min.

Si hubiera que hacer una lista de las motos más icónicas, todos pondríamos, casi, las mismas: Honda NR750, Ducati 916/998, Yamaha YZF R1, Kawasaki ZZR1100… son motos que, por algún motivo, han dejado su impronta entre los aficionados y sí, en la prensa especializada. Pero entre todas ellas hay una que destaca por su extrañeza y por ser una moto que ha podido con viento y marea: la Bimota Tesi.

La Tesi, un proyecto fin de carrera que se hizo realidad y que rodó como lo hacen todos los demás proyectos, a pesar de su peculiaridad y de sus complicaciones, pues no olvidemos que esta moto prescindía de la tradicional horquilla para el eje delantero, con todo lo que ello conlleva. Sin embargo, se puso fe en el proyecto y también ilusión, tanta, que incluso hoy, con Bimota bajo control de Kawasaki, la Tesi mantiene su lugar en el catálogo de la firma italiana.

bimota tesi yb (2)

 

Bimota presentó la Tesi por primera vez en 1983 y llamó poderosamente la atención por su particular diseño y por el uso de un eje delantero muy poco convencional. Bueno, en realidad toda la moto era poco convencional, que dio toda clase de problemas durante sus primeras apariciones. Incluso cambiaron varias veces de motor, porque no encontraban uno acorde al chasis y a los objetivos, sin contar con las averías que sufrió el primero que escogieron, un Honda V4.

El modelo no acabó de funcionar correctamente hasta que se eliminó la dirección hidráulica y se optó por un sistema mecánico, el cual, había sido proyectado por Pierluigi Marconi, quien lo montó en la Tesi nada más hacerse con el puesto de ingeniero jefe de la marca, tras la marca de Federico Martini a Gilera. Ese prototipo recibió, además, un motor Yamaha FZ750 –el primer cinco válvulas de Yamaha, con 100 CV a 10.500 revoluciones y 81,4 Nm a 8.000 revoluciones– y se conoció como Bimota Tesi YB. No había muchos cambios más, aparte de una nueva carrocería que recordaba a la Bimota YB8.

Se escogió el motor Yamaha, entre otras cosas, porque su tamaño era casi perfecto para poder montarlo en el chasis tubular de la Tesi y porque las tapas de las culatas podían anclarse al suchasis que soportaba el motor. Un subchasis que soportaba la columna de dirección y ofrecía soporte al amortiguador trasero. También hacía de soporte para el colín y el depósito de combustible, que formaban una única pieza.

bimota tesi yb (3)

El chasis propiamente dicho apenas existía. Había dos plazas de aleación de ergal delante y detrás del motor, atornilladas al mismo, que servían de soportes para los basculantes –que eran casi simétricos–. El trasero se tomaba de la Bimota YB4, fabricado con aluminio extruido y el delantero se obtenía de una placa de acero.

Lo más complejo de toda la moto, si hay algo que destaque especialmente en una moto tan poco habitual, era su dirección. Se hacía uso de dos tijas, que pivotaban sobre la parte delantera del subchasis y accionaban una especie de columna de dirección que estaba desviada hacia la izquierda, que por si fuera poco, contaba con un sistema de bieletas graduado. Por la parte baja, la dirección pivotaba sobre una pieza atornillada al motor, que estaba accionada por un conjunto de bieletas que se colocaba en la parte izquierda de la rueda delantera y que se montaba mediante rodamientos.

COMPARTE
Sobre mí

Javi Martín

Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.

COMENTARIOS

avatar
2000
 
smilegrinwinkmrgreenneutraltwistedarrowshockunamusedcooleviloopsrazzrollcryeeklolmadsadexclamationquestionideahmmbegwhewchucklesillyenvyshutmouth
Foto
 
 
 
  Suscribir  
Notificar de


NUESTRO EQUIPO

Pablo Mayo

Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches, y ahora también las motos. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.

Miguel Sánchez

Todo vehículo tiene al menos dos vidas. Así, normalmente pensamos en aquella donde disfrutamos de sus cualidades. Aquella en la que nos hace felices o nos sirve fielmente para un simple propósito práctico. Sin embargo, antes ha habido toda una fase de diseño en la que la ingeniería y la planificación financiera se han conjugado para hacerlo posible. Como redactor, es ésta la fase que analizo. Porque sólo podemos disfrutar completamente de algo comprendiendo de dónde proviene.

Ángel Arias

La historia del automóvil está llena de grandes emprendedores, de ideas arriesgadas, curiosas casualidades, irreconciliables enemistades y muchos fracasos. Es un mundo intenso y fascinante del que muchos hemos quedado cautivados. Cualquier vehículo con un motor me parece interesante, ya sean motocicletas, automóviles, camiones, aviones o barcos; es estupendo sentir la brisa del viento en la cara sobre uno de ellos. Si estáis aquí es porque compartimos afición.

Alejandro Delgado