El BMW C400 X no es un scooter precisamente nuevo, aunque parezca que fue ayer mismo cuando apareció en el mercado. El C400 X hizo acto de presencia en el año 2018 con le objetivo de ser el modelo de acceso a la gama scooter de la firma alemana. Catálogo que tampoco se podía, en aquel momento, considerar nuevo, pues BMW Motorrad ya había puesto en circulación un par de modelos en el segmento, como el BMW C600 Sport, con el que se enfrentó sin tapujos al intocable Yamaha T-Max.

Con el C400 X se apuntó a un objetivo similar, pero en el segmento de la media cilindrada, donde el Yamaha XMAX 400 se colocaba como el rival a batir. No obstante, en lugar de seguir el mismo camino de los modelos con motores más grandes, el C400 X tomaba un camino un tanto particular y como ocurrió con otros modelos como la BMW S1000 RR o los modelos de la familia GS, adoptaba un diseño muy particular, con una fuerte personalidad. Al parecer, desde BMW Motorrad se dijo que buscaban algo diferente, porque todos los scooter de la categoría se parecían mucho entre ellos.

El BMW C400 X se ponía a la venta por 6.850 euros, el modelo de BMW Motorrad más accesible, aunque no era, ni de lejos, el más barato de la categoría. La calidad de BMW se paga incluso sobre dos ruedas y hay quien está dispuesto a ello. Además, tampoco era el más prestacional de su categoría, un Kymco Xciting 400 era más veloz, pero, obviamente, no podía competir en cuanto a tacto de conducción o calidad de acabados, aunque tampoco era el más evolucionado técnicamente.

Quizá parezca un poco paradójico que uno de los scooter más caros de su categoría, no esté a la cabeza en ciertos apartados, pero si hacemos caso a lo que decía, por ejemplo, la revista Scooting –número 135–, el C400 X no necesitaba ese tipo de cosas gracias a una una configuración general de alto nivel. Por ejemplo, esa misma revista decía que por precisión de dirección y comportamiento dinámico, estaba por encima del mencionado Xciting 400 y también superaba al Suzuki Burgman 400, una de las referencias obligadas entre los scooter de media cilindrada. De hecho, en la prueba publicada en dicha revista, se mencionan a los principales rivales y, por lo general, la competencia era muy dura.

Por prestaciones, se podría considerar que estaba en la media del segmento. el motor era un monocilíndrico de 350 centímetros cúbicos capaz de rendir 34 CV a 7.500 revoluciones y 35 Nm de par a 6.000 revoluciones, el cual, movía los 204 kilos con bastante solvencia y podía mantener cruceros de 130 km/h sin mayores problemas aunque, todo sea dicho, la velocidad máxima se cifraba en 140 km/h. Al menos, el consumo era contenido: 3,5 litros, lo que se traducía en una autonomía de 365 kilómetros.

Motociclismo, por su parte, decía que el BMW C400 X emanaba calidad, destacando los buenos ajustes de los elementos de su carrocería y su logrado tacto general. Incluso mencionaba que se podía realizar una conducción ciertamente agresiva en carretera de curvas.