Matador. Un nombre que, en el mundo de las ruedas, te arrastra hacia atrás en el tiempo, hacia una época en la cual, la industria española de la motocicleta era muy potente, nos retrotrae a los años 60 y a la primera motocicleta todoterreno “de verdad” de Bultaco. Una saga de motos que fue reemplazada por la Bultaco Frontera, otro nombre que traerá muchos recuerdos a un gran número de moteros y hará soñar a otros tantos.

Ciertamente, cuesta imaginarse como sería aquella España, repleta de productos de origen nacional y algunos, como las Bultaco Matador, de prestigio internacional –apenas se podía importar nada, pero exportar, se podía exportar todo lo que se quisiera–. También cuesta imaginarse como fue el declive de una compañía que llegó a ser una de las preferidas en Estados Unidos, un lugar donde el motocross tiene una afición y un mercado espectacular. Hubo un momento en el que vimos un intento de resurrección por parte de Derbi, que tenía los derechos de la compañía, con el lanzamiento de la Bultaco Lobito, un modelo que en el fondo era una Derbi Senda retocada.

Después de aquello, la marca desapareció nuevamente y lo único que había para recordar aquellos éxitos, además de todas las marcas fabricadas, por supuesto, eran las réplicas de la Bultaco TSS 350 creadas por Javier Pérez de Vega y Armando Molí, unas motos que solo se hacían por encargo y eran muy caras, aunque válidas para correr en clásicas.

El caso es que estos señores querían ir un poco más allá y recuperar del todo el nombre de Bultaco con un modelo que abriera el abanico de público. Así que hablaron con Derbi y buscaron un proveedor de motores. En el salón del automóvil de Barcelona de 2001, se presentó la Bultaco Matador 400 MK11, una montura que para muchos mezclaba con acierto una imagen deportiva y práctica, con rasgos sesenteros, mientras que para otros, no era digna de llamarse Matador, pues, además de sus formas, tampoco era una auténtica todoterreno.

Sin embargo, el corazón de la Bultaco Matador 400 sí era una bestia, un motor VOR, una compañía italiana especializada en motos de enduro, cross y motard, cuyo nivel de calidad es muy alto y sus motores son muy potentes. Con un solo cilindro y 400 centímetros cúbicos –fabricado con aluminio, distribución por cascada de piñones, cuatro válvulas… –, se hablaba de unos 70 CV para 113 kilos, que no estaba nada mal.

El acuerdo decía que Derbi vendería las nuevas Bultaco Matador 400 en sus tiendas, pero Derbi acabó en manos de Piaggio, pues Derbi tampoco estaba en su mejor momento y la Matador 400 nunca pasó de ser un prototipo expuesto en el salón de Barcelona.