Moto del día: CPI GTR

Moto del día: CPI GTR

Si lo hubiera fabricado una firma de renombre, habría sido uno de los scooter más importantes de cuantos se han puesto a la venta


Tiempo de lectura: 3 min.

El CPI GTR fue un scooter sin repercusión alguna en España. Básicamente, porque pocos conocen la firma CPI, cuya sede se encuentra en Taiwan, y porque las dos versiones que se ofrecieron, 50 y 150 centímetros cúbicos, no son las más populares en nuestro mercado. Es más, ni siquiera hay motocicletas con motores de 150 centímetros cúbicos.

Sin embargo, el CPI GTR presenta unas características muy interesantes, tanto, que de haber sido creado por una marca con mayor proyección, como por ejemplo Piaggio o Yamaha, habría sido uno de los scooter más innovadores de su época –mediados de la década de los 2000–. Fue un scooter con un marcado talante deportivo, aunque sus motores no fueran lo suficientemente potentes para poder presumir de prestaciones.

La deportividad del CPI GTR venía por otras cuestiones, como su chasis de tubos al más puro estilo Ducati, con el que se alcanzaba una rigidez inédita en el segmento scooter. El equipo de ruedas también llamaba poderosamente la atención, pues eran de nada menos que 17 pulgadas, un tamaño nunca visto en un scooter –salvo en la Honda Integra– y por supuesto, culpables, junto al chasis, de otorgar a este peculiar scooter una estabilidad que pocos modelos de su tipo pueden siquiera imaginar.

No hay plataforma para los pies, el escudo frontal es muy pequeño y la altura con respecto al suelo es notable. El conjunto asientos-colín, bien podría proceder de cualquier motocicleta con ciertos tintes deportivos y el basculante solo daba cobijo a la transmisión –variador, embrague y correa–.

Como se ha comentado antes, solo se vendía en dos versiones, una con motor de 50 centímetros cúbicos y 4,4 CV, más otro de 150 centímetros cúbicos con 9,4 CV. El más pequeño podría haber hecho un buen papel en su categoría, pero el más grande se queda claramente por detrás de los mejores 125 de la época, los cuales, alcanzaban los 15 CV. En algunos medios de habla inglesa se menciona un motor de 187 centímetros cúbicos y 13 CV, con el que alcanzaba los 100 km/h.

Interesante, con un diseño muy llamativo y según dicen algunos medios –ninguno español, por cierto–, divertida de conducir. El caso es que como scooter tiene algunas carencias. Por un lado, la falta de hueco bajo el asiento, por otro lado, la posición de conducción con estribos un poco retrasados y el cuerpo ligeramente inclinado hacia delante, que se combinaba malamente con un asiento duro como una piedra y un poco inclinado hacia delante.

También se dice que sus acabados no eran todo lo buenos que podrían haber sido, lo que restaba imagen y caché a un scooter que, por características, resultaba bastante interesante.

La imagen de portada procede de moto.zombdrive.com
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Sobre mí

Javi Martín

Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.

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La historia del automóvil está llena de grandes emprendedores, de ideas arriesgadas, curiosas casualidades, irreconciliables enemistades y muchos fracasos. Es un mundo intenso y fascinante del que muchos hemos quedado cautivados. Cualquier vehículo con un motor me parece interesante, ya sean motocicletas, automóviles, camiones, aviones o barcos; es estupendo sentir la brisa del viento en la cara sobre uno de ellos. Si estáis aquí es porque compartimos afición.

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