Echando un vistazo a la historia del motociclismo en España, si hay una marca unida a los cincuenta centímetros cúbicos ésa es Derbi con monturas como la Derbi Cross 50 V4. Para empezar, a finales de los cincuenta ésta presentó la 65 con chasis de chapa estampada. Conocida popularmente como “ la paleta “ – debido a lo común que era verla pilotada por obreros del andamio rumbo a su puesto de trabajo – , aquella montura se adaptó rápidamente al reglamento de 1961 (BOE 12 de mayo) por el cual los ciclomotores debían tener menos de 50 centímetros cúbicos. Así aparecían las 49. De esta manera, siguió procurando beneficios fiscales y un nulo requerimiento de matrícula o seguro. Comprar, arrancar y salir del concesionario. Así de simple. Si a eso le sumamos el poder ser llevada desde los 16 años, teníamos el combinado perfecto de cara a producir una montura de enorme éxito popular.
Y es que, a partir de las Derbi 49 de 1961 surgió la estela de las Antorcha con su enorme gama de variantes aparecidas durante los sesenta y setenta. Echando cuentas, posiblemente con aproximadamente medio millón de unidades producidas. Además, mientras tanto las Derbi de 50 centímetros cúbicos triunfaban en los circuitos del Mundial gracias a Ángel Nieto, ganando tres títulos de pilotos entre 1969 y 1972. Es decir, Derbi abarcaba todo el espectro de la cilindrada más escueta. Desde su uso diario para acudir a la obra hasta su aplicación en lo más alto de la competición mundial. Llegados a este punto, la casa catalana era el principal referente al hablar de 50 centímetros cúbicos. Sin embargo, dentro de esta cilindrada comenzó a despertar un tipo de moto que pilló a Derbi algo desprevenida.
Hablamos de los ciclomotores camperos. Un nicho de mercado pensado para introducir a la adolescencia en el mundo del Motocross, cada vez más al alza gracias a los éxitos cosechados por OSSA o Bultaco en las carreras Off-Road disputadas tanto en el mundo anglosajón como dentro de España – especialmente Cataluña – . No obstante, lo curioso es que de las cilindradas más escuetas relativas al Cross no se encargaron aquellas marcas afanadas en la exportación a los Estados Unidos, sino empresas con modelos más modestos como Avello, Lambretta Locomociones, Mototrans o la propia Derbi.
A finales de los sesenta empezó a despuntar gracias al Ducati-Mototrans 50 TT un nuevo tipo de moto enfocada al público más joven con ganas de iniciarse en las especialidades camperas desde el Trial hasta el Motocross
Derbi Cross 50 V4, una alternativa al Puch Minicross
En 1969 se estrenó el Ducati-Mototrans 50 TT. Primer ciclomotor campero fabricado en España, cuyo motor italiano derivaba del usado por una serie de monturas deportivas de 50 centímetros cúbicos aparecidas en la Italia de mediados de los sesenta. Tras éste, Montesa sacó su refinado Fura, asentando un segmento que fue al alza con los Lambretta Trepador y Gimson Canigó TT. No obstante, de cara a 1972 llegó el mayor éxito de ventas producido en este nicho de mercado enfocado al público joven: el Puch Minicross.
Nacido en plena transición de MV Agusta a Puch como socia industrial de la asturiana Avello, este ciclomotor hizo las delicias de los adolescentes con ínfulas de piloto. Además, su impacto en la afición fue fundamental; gracias a haber sido el improvisado banco de pruebas donde muchos aprendieron sus primeros rudimentos de mecánica en las largas tardes de verano. De hecho, el sonido atronador de estas máquinas trucadas ha sido parte indisoluble de los sonidos rurales hasta hace muy poco.
Llegados a este punto, era obvio que Derbi debía preparar una respuesta a tono con su prestigio en la cilindrada de los 50 centímetros cúbicos. Y eso hizo. De esta manera presentó en 1974 la Derbi Cross 50 V4 basándose en un nuevo motor ensamblado junto a una caja de cambios de cuatro velocidades. Sin duda una mecánica refinada para el segmento – con monocilíndrico de dos tiempos y 2 CV alimentado por un carburador Dell’Orto de 14 milímetros – a la cual se añadían una nueva culata, suspensiones mejoradas, llantas reforzadas y guardabarros de plástico.
Junto con la Puch Minicross, esta Derbi logró el principal protagonismo en el creciente mundo de los primeros ciclomotores con aptitudes Off-Road, presentando un diseño más evolucionado que el del algunos miembros de su competencia
Es decir, aunque Derbi tardó en responder – cinco años desde el lanzamiento de la Ducati-Mototrans 50 TT – lo hizo con un ciclomotor de calidad mucho más adaptado para el campo que algunos de los de la competencia. De hecho, mientras varios de ellos eran una simple preparación campera partiendo de ciclomotores de asfalto, la Derbi Cross 50 V4 presentaba una concepción más depurada y específica desde su origen. Una forma de hacer las cosas que continuó en 1978 con la Diablo C4. Heredera de nuestra protagonista aunque, durante un tiempo, llegaron a convivir en los concesionarios.
Miguel Sánchez
Todo vehículo tiene al menos dos vidas. Así, normalmente pensamos en aquella donde disfrutamos de sus cualidades. Aquella en la que nos hace felices o nos sirve fielmente para un simple propósito práctico. Sin embargo, antes ha habido toda una fase de diseño en la que la ingeniería y la planificación financiera se han conjugado para hacerlo posible. Como redactor, es ésta la fase que analizo. Porque sólo podemos disfrutar completamente de algo comprendiendo de dónde proviene.mi primera moto mi derbi cross, buenos recuerdos de ella, la compre en el 80 de segunda mano, pero la rectificamos a 75cc y como corría, lo bueno es que nunca me tiró al suelo, otras mas tarde si me tiraron, hace un mes estamos en el 2024, se la e pasado a un amigo ya que yo ya soy mayor y no tengo sitio para tenerla, si tubiese sitio la ponia en un pedestal, para poder verla todos los dias, con ella se va un buen trozo de mi juventud. pero donde está se que la va a cuidar,… Leer más »
Ángel Lopez:
Esas motos me son muy, pero que muy familiares, incluidas las fotos, el autor de las fotos y el lugar en donde se hicieron
Y el propietarioÁngel Lopez:
Esas motos me son muy, pero que muy familiares, incluidas las fotos, el autor de las fotos y el lugar en donde se hicieron
Y el propietario que soy yo
Mi primera moto, no recuerdo bien si me costó 17.000 o 27.000 pesetas.
Que buena me salió y cuánto disfrute con ella.
Y luego con el trucaje a 65cc tiraba un huevo.
Mi primera moto también. Recuperada de un pajar donde estaba tirada… así que me la regalaron. La desmontamos, limpiamos bien, pintamos, montamo a 75cc… y cómo andaba, de maravilla, por todos los caminos.
Al final, como la usaba más en ciudad, ruedas de carretera, no de monte, vamos, en plan supermotard antes de que se usaran así Sería sobre 1984-85.
Muy buenos recuerdos, madre mía, con ella aprendí, con ella salía por los caminos, por la ciudad, de marcha, con paquete…
¡Pero que embustero! Pertenece a un trastornado mental de Cortes, en Burgos, al que no le llegan los pies al suelo. A no ser que… ¡Coñoooo! Pues bueno… Enhorabuena campeón. ¡Una medalla para tí!