Más allá de las monturas de gran cilindrada o el siempre necesario segmentos de las motocicletas urbanas con habilidades ocasionales en carretera, cualquier fabricante masivo ha de atender a las necesidades del público más joven. Ése que se está iniciando en el motociclismo por motivos de ocio o falta de posibles, pero que en muchos casos acaba quedándose para engrosar de por vida las filas del amplio sector motero. De esta forma, durante los años setenta y ochenta aparecieron en nuestro país no pocos modelos orientados al público que partía en los dieciséis años de edad. Obviamente aquí se englobaron los ciclomotores con hasta 50 cm3, pero también las motocicletas con más cilindrada que sí podían manejarse bajo el permiso A1. Justo el contexto donde se inscribe la Derbi Sport Coppa 74 de 1981.
Pero seguimos con las legislaciones y el nicho de mercado. Respecto a lo primero hay que señalar cómo con el el A1 no estaba permitido en la época acceder a la cilindrada de 125 cm3. Así las cosas, esto dejaba a las marcas un margen estrecho a la hora de crear máquinas legales para los adolescentes pero al tiempo más prestacionales que un sencillo ciclomotor. Además, por si esto fuera poco hay que señalar que el público joven tampoco se caracteriza por la posibilidad de realizar grandes dispendios monetarios. Cuestión que se complica aún más al saber que, iniciándose en el motociclismo, seguramente van a demandar aunque sea inconscientemente monturas muy versátiles ya que desearán experimentar tanto en carretera, ciudad y caminos.
En suma, a finales de los setenta diseñar un modelo de unos 75 cm3 – lo normal en el peldaño de lo dirigido al permiso A1 – podía ser todo un reto incluso para el ingeniero más experimentado. Pues, no nos engañemos, siempre es más complejo resolver con éxito un vehículo complejo pero específico que uno que deba ser versátil al tiempo que resistente, económico, fiable y de fabricación sencilla. Razón por la cual, a pesar de ser mucho menos seductora que una Laverda V6, la modesta Vespa es bastante más esencial e impactante para la movilidad sobre dos ruedas. No obstante, en Derbi tenían a Francisco Amaya. Un ingeniero y jefe de taller de lo más resolutivo, quien entre otros modelos de la época creó la Derbi Sport Coppa 74.
En 1981 el permiso A1 no facultaba para llevar modelos de octavo de litro, por lo que los fabricantes se afanaron en dar respuestas versátiles en sus usos basadas en motores de unos 75 cm3
Derbi Sport Coppa 74, versatilidad de usos y buen precio
Juntar en un mismo motor capacidades urbanas con cierta potencia desde bajas revoluciones y alegría en la velocidad al entrar a rutas largas no es nada fácil. En suma, es como generar una especie de cuadratura del círculo donde puedes usar tu moto cómodamente en ciudad al tiempo que el fin de semana no haya ruta de media distancia a la que resistirse. Pues bien, con la Derbi Sport Coppa 74 se consiguió eso, contando además con una cómoda posición pensada para viajes de cierta distancia.
Comodidad que se complementó con un estudiado sistema de silentblocs para reducir al máximo las vibraciones del conjunto. En lo referido al carenado, éste se hizo en una sola pieza de poliéster. Envolviendo con una estética ligera y muy ochentera la mecánica monocilíndrica con 72 cm3, embrague multidisco bañado en aceite, cambio de seis velocidades y 11 CV a 8.600 rpm para mover los 88 kilos que otorga la Derbi Sport Coppa 74 en la báscula.
Además, el chasis se reforzó respecto a modelos similares anteriores con una cuna central superior, dando más aplomo y seguridad en las curvas especialmente se si tomaban de forma rápida. Así las cosas, es indudable la capacidad de seducción de esta motocicleta para la juventud que se iniciase en el mundo de las dos ruedas. Ya que permite experimentar el placer de salir a rodar por carretera con solvencia en la velocidad de marcha, dejando además cierta vía libre a la hora de disfrutar sin arriesgar del tumbar un poco en las curvas.
Con aptitudes tanto para ir por ciudad como para emprender rutas por carretera con garantías, esta Derbi fue uno de los diseños más útiles y prácticos de la época en España
De hecho, aún en pleno siglo XXI y con una edad no precisamente adolescente pillar por banda una Derbi Sport Coppa 74 sigue siendo garantía de sacar al menos una sonrisa de satisfacción. Eso sí, lo que será más complicado es poder encontrar una unidad en estado original. Al fin y al cabo, al igual que otros modelos como la Puch Condor esta Derbi fue trucada hasta la extenuación por todo tipo de jóvenes con ínfulas de piloto veloz. Normalmente esto se hacía cambiando el cilindro original por otro de 125 cm3 con pistón de carrera larga. Y, a partir de ahí, a correr hasta el punto de quebrar las leyes. En fin, los trucajes de los ochenta.
Miguel Sánchez
Todo vehículo tiene al menos dos vidas. Así, normalmente pensamos en aquella donde disfrutamos de sus cualidades. Aquella en la que nos hace felices o nos sirve fielmente para un simple propósito práctico. Sin embargo, antes ha habido toda una fase de diseño en la que la ingeniería y la planificación financiera se han conjugado para hacerlo posible. Como redactor, es ésta la fase que analizo. Porque sólo podemos disfrutar completamente de algo comprendiendo de dónde proviene.No estoy para nada de acuerdo no creo que hayas montado en esa moto ni una sola vez. En lo único que coincidimos es que la moto era preciosa en apariencia, no había otra igual y me refiero a la de la foto, la negra, la roja para mi gusto no era tan bonita. Esa moto la heredé de mi hermano con muy pocos kilómetros y la estuve utilizando a diario para ir a mi primer trabajo le hacía 130km al día por buenas carreteras. Vibraba una barbaridad tanto que me llevó a variarle la cuna del motor que creo… Leer más »