Sin duda, Derbi es una de las casas motociclistas con más éxitos e historia en el panorama español. Así las cosas, desde sus numerosos Mundiales de Velocidad hasta no pocos modelos plenamente insertados en la memoria colectiva del país, la casa catalana ha sido todo un referente para el mundo de las dos ruedas con baja cilindrada. Pero vayamos por partes. De esta forma, lo mejor será situarnos en 1960. Año en el que la marca lanza su popular 65. Realizado sobre un bastidor de chapa estampada, éste asentaba la adaptación de Derbi a las monturas urbanas tras la irrupción del automovilismo como fenómeno de masas.

Un hecho que, entre otras cosas, se llevó por delante a sus turismo con 350 centímetros cúbicos. A partir de aquí, la nueva ley de ciclomotores aprobada en 1961 condicionaba los beneficios fiscales y legales de los mismos a no superar los 50 centímetros cúbicos. Debido a ello, Derbi redoblaba su apuesta por el segmento más popular del motociclismo rebajando la cilindrada de sus motores monocilíndricos.

Llegados a este punto, en 1965 se presentaba la Derbi Antorcha. Sin duda, todo un éxito de ventas – contando todas sus variantes la cifra asciende hasta el medio millón de unidades – con capacidad de entrar por la puerta grande en la memoria colectiva. Y es que, en medio del auge de la construcción, la Antorcha fue una máquina fiable y económica a la hora de solucionar el transporte laboral a decenas de miles de obreros. Con todo ello, Derbi se alzó como la opción popular a la hora de moverse sobre dos ruedas. Algo que, además, lograba ecos publicitarios gracias a los constantes éxitos cosechados por Ángel Nieto y sus Balas Rojas en el Mundial de Velocidad. En suma, Derbi se encontraba perfectamente asentada en el mercado, con una buena situación financiera al tiempo que había encontrado una clara identidad corporativa.

En 1968 Moto Vespa lanzaba el Vespino para entrar así en los segmentos más populares, marcando el camino de lo que habrían de ser los ciclomotores con chasis abierto

Derbi Variant, continúa el éxito en las bajas cilindradas

Además de afianzarse entre quienes deseaban soluciones de movilidad para el día a día en la ciudad, los ciclomotores ganaban nuevas cuotas de mercado según la juventud disfrutaba de un mayor nivel de consumo. De esta manera, casi todos los fabricantes nacionales se afanaron en presentar monturas asequibles en contraste a las cada vez más especializadas motocicletas Off-Road. Gracias a ello, en 1968 Moto Vespa se introducía en un segmento de acceso – claramente por debajo de sus scooter con octavo de litro – presentando el Vespino.

Y sí, aquello fue todo un éxito. Para empezar, con su diseño la casa madrileña sacaba músculo frente a la matriz Piaggio. Y es que, no en vano, éste era un producto propio. Además, aquel ciclomotor con bastidor abierto “tipo sooter” aunaba múltiples ventajas enfocadas a la versatilidad. Es más, incluso a día de hoy pueden verse unidades del mismo sirviendo para el transporte de agricultores por caminos de polvo. Y eso que, sobre el papel, nació para el día a día en la ciudad.

Con todo ello, obviamente en Derbi tenía que haber algún tipo de reacción. Y vaya, la hubo pero escasa y no directa. Algo de lo cual no se puede culpar a la casa catalana, la cual estaba en pleno auge cosechando éxitos en las carreras al tiempo que vendía muy bien modelos como el popular Cross V4. Además, su icónica Antorcha no terminaba de caer en el olvido gracias a una política de actualizaciones constantes que, aún siendo en su mayoría sólo superficiales, mantenían al modelo en el candelero.

Más allá de sus ventas realmente llamativas, el Variant se convirtió en todo un icono que ha permeado la memoria colectiva de varias generaciones

No obstante, en 1977 Derbi respondía a la apuesta del Vespino lanzando su Variant con motor de dos tiempos, 49 centímetros cúbicos y 3 CV a 6.500 revoluciones por minuto. Llamado así por montar un variador automático en el cambio, este ciclomotor fue todo un éxito desde sus inicios llegando a vender centenares de miles de unidades durante su larga vida. Variantes que, poco a poco, os iremos desgranando en esta sección donde estamos repasando la amplia historia del motociclismo en España. Una historia en la cual el Derbi Variant entró de lleno, siendo una de las monturas más recordadas por la afición. Y tú, ¿tienes alguna anécdota a lomos de uno de estos ciclomotores?

P.D. Resulta llamativa la falta de más material gráfico sobre la Derbi Variant. En este sentido, hemos de indicar cómo las dos fotografías de este artículo tienen como protagonista a la variante Botón Rojo de 1978. El primer ciclomotor en serie ofertado con arranque eléctrico.