Disfruta viendo la restauración de la Suzuki RGΓ500 XR35

Disfruta viendo la restauración de la Suzuki RGΓ500 XR35

El mismo ejemplar con el que Randy Mamola venció en Salzburgring 1981


Tiempo de lectura: 4 min.

A lo largo de su historia, la marca Hamamatsu ha disfrutado de muchas penas y alegrías en el mundo de la competición. Independientemente de los resultados, lo cierto es que tiene un enorme patrimonio que preservar… Y restaurar, como esta Suzuki RGΓ500 XR35 de 1981 con la que Marco Lucchinelli se proclamó campeón del mundo y que ayudó a Franco Uncini a hacer lo propio un año después.

La RGΓ o RG “gamma”, cuyo nombre viene derivado de la legra griega significa “gloria”, fue un punto y a parte para Suzuki, pudiendo “humillar” al resto de sus homólogas japonesas. Debutando en la clase Grand Prix de 500 cm3 en 1981, la RGΓ500 XR35 se hizo con un total de ocho victorias de un total de 11, aplastando a la competencia. Al año siguiente, Franco Uncini se coronó una vez más con dicha Suzuki que, por su parte, le sirvió para conseguir un séptimo título de constructores consecutivo.

De hecho, la Suzuki RGΓ500 XR35 representó un período próspero y furiosamente hermoso para la marca, al igual que la RGV de principios de los 90 con el carismático Kevin Schwantz (Campeón del Mundo en 1993) y luego en el 2000 gracias a la coronación de Kenny Roberts Jr. Y a pesar de los innumerables avances tecnológicos más innovadoras que el mundo haya visto, se puede decir que la emoción de las carreras de hoy en día palidece en comparación con la de los deportes de motor en los años 80.

Suzuki RG500 X35 1981 Restauracion (3)

En 1980, Kenny Roberts ganó su tercer título consecutivo, justo por delante de los pilotos de Suzuki, Randy Mamola y Marco Lucchinelli. En 1981, Lucchinelli fue campeón del mundo

Con un motor de dos tiempos de 498 cm3, la Suzuki RGΓ500 XR35 cumplía con el sonido correcto que han definido la esencia misma de las carreras de motos Grand Prix, más aun cuando sus 118 CV alcanzaban la línea roja a 11.600 RPM. Su chasis de aluminio contaba con un cabezal y un basculante fundidos, una metodología que se adelantó a su tiempo en lo que respecta a innovaciones de ingeniería. Eso le dio a la moto un peso increíblemente ligero de solo 175 kilos con el depósito –de 22 litros– lleno de gasolina.

La suspensión frontal contaba con un ajuste de precarga y con un sistema anti-hundimiento llamado “Posi Damp”. Esta era una característica bastante popular en las motos deportivas de principios de la década de 1980 y se suponía que controlaba la tendencia del morro de la moto a hundirse al frenar. En la parte trasera, el diseño de suspensión de flotador utilizaba brazos oscilantes dobles, una característica probada también. Como tal, era increíblemente ágil en las curvas, además de ser un cohete en las rectas.

Suzuki RG500 X35 1981 Restauracion (4)

La Suzuki RGΓ500 XR35 empleaba un motor de cuatro cilindros y dos tiempos de 498 cm3, con dos cigüeñales, admisión al cárter por válvula rotativa y refrigeración líquida

Con motivo del 100 aniversario de Suzuki en 2020, la compañía japonesa lanzó un video que es una obra de arte absoluta. Con toda la imaginería retro y el sonido inconfundible de ese motor de dos tiempos, la meticulosa restauración de la clásica moto de carreras se muestra con gran detalle. Desde dejarla en cueros en un primer momento, el vídeo culmina con un shakedown en el que la moto se puso a prueba, absorbiendo la fuerte sensación de victoria en el equipo tras darle a una nueva oportunidad para brillar.

Porque Suzuki es una de las marcas que más motos restaura de forma oficial. Su programa Vintage Parts permite volver a disponer de piezas para algunos de sus modelos más míticos. Así que, si eres un fanático de las carreras, un apasionado de la mecánica o, simplemente, un aficionado a las motos, este contenido te tiene que enamorar. La posibilidad de disfrutar de un proceso de restauración documentado y oficial como el que tenemos aquí no tiene precio, al menos para nosotros que lo podemos ver en casa.

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Luis Blázquez

Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.

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