Nuestra protagonista de hoy es uno de los ejemplos más curiosos que hay en la historia de la motocicleta. La Drysdale Dryvtech 2x2x2 es una moto de dos ruedas, con tracción a las dos ruedas, y con dos ruedas directrices. De ahí el nombre. Fue un prototipo creado por Ian Drysdale en 1990 en Dandenong (Victoria, Australia). Sí, el de la Drysdale V8, ese mismo.
No es una moto convencional en modo alguno, es un prototipo que ilustra las bondades de usar un sistema hidráulico. No hay conexión mecánica del manillar con la rueda delantera, tampoco del motor a las ruedas, todo es a base de aceite a alta presión, más de 300 bares, a través de una bomba conectada directamente al cigüeñal.
El motor es un Maico de dos tiempos y 250 cc refrigerado por aire con varias piezas mecanizadas para la ocasión, como el cárter. Este motor aporta par a una bomba radial Vickers de nueve pistones que se emplea para el mover el tren de aterrizaje de un avión North American F-86 Sabre. Ian la consiguió en un desguace por solo 40 dólares australianos, una minucia. Su presupuesto como estudiante era bastante… limitado.
El flujo de aceite se comunica a los cubos de las ruedas para girar y a sendos motores hidráulicos que reciben la presión a través de tuberías rígidas. Dado que hablamos de un fluido virtualmente incompresible, podemos pensar en el aceite como algo tan sólido como una biela, por lo que la fuerza se transmite en el acto.
En la configuración en paralelo, el motor entrega la misma presión a las dos ruedas, por lo que la velocidad máxima es de 50 km/h, y en serie se consigue un máximo de 100 km/h (recibiendo ambas ruedas la mitad de presión). En otras palabras, en serie la presión se manda primero a la rueda trasera y de ahí a la delantera, por lo que es imposible un patinazo, es como tener un diferencial central bloqueado.
Para evitar la cavitación, la rueda delantera debe girar un 5 % menos (vel. radial) que la trasera
Resulta menos intuitivo el sistema de frenado, que actúa sobre los motores hidráulicos reduciendo la presión en vez de discos convencionales. Lo malo de este diseño es que no está pensado para frenadas fuertes, ya que hay mucha energía que disipar en poco tiempo y los sellos y juntas pueden sufrir bastante. La rueda delantera evita el fenómeno de la cavitación, que acabaría arruinando a la bomba.
¿Y qué hay de la dirección? El manillar mueve presión hidráulica a la horquilla horizontal (por llamarla de alguna forma), los primeros 8 grados de giro solo mueven la rueda delantera, eso facilita el contramanillar sin efectos perversos. A partir de ahí, dependiendo de la velocidad y del ángulo de giro, las dos ruedas pueden girar en la misma dirección o de forma opuesta. Una gran ventaja: es muy maniobrable.
Una gran desventaja es que es imposible mover la moto hacia atrás, así como moverla cuando el motor de gasolina está parado y no hay presión hidráulica. Con el pedal izquierdo se mantiene la moto en marcha, con el derecho se frena, y con el manillar se dosifica el gas perfectamente, aunque en realidad lo que varía es la presión del aceite. No hay caja de cambios, el manejo es similar al de una moto eléctrica en ese sentido.
Ian Drysdale estaba convencido de que la Drysdale Dryvtech 2x2x2 nunca ganaría a una moto de enduro
Los dos basculantes están amortiguados. Se aprecia que la rueda delantera tiene más radio, pero menor sección, y que el chasis de cuna simple desdoblado en su parte inferior es muy sencillo. Fijaos en la asimetría de las llantas, está pensado así para mantener la simetría longitudinal. La salida de escape está debajo del colín trasero, precedida por una antecámara en un tramo intermedio. En cuanto a la iluminación, es la mínima para no matarse de noche y ser visible. Totalmente rudimentaria, vamos.
Según su creador, la Drysdale Dryvtech 2x2x2 es relativamente fácil aprender de llevar con muy poca práctica. No destaca por su practicidad o sus prestaciones, pero sí por la originalidad del concepto. El mantenimiento de todo el sistema hidráulico y su estanqueidad resulta fundamental para su durabilidad (y por qué no decirlo, para no acabar con los huesos en el suelo embadurnados en aceite ardiendo).
El prototipo cambió de manos en 1998, llegando a manos la colección Donington Grand Prix de Tom Wheatcroft, hasta su fallecimiento. En 2011 cambió de manos por 5.750 libras (6.738 euros al cambio). Unos años después volvió a cambiar de manos en eBay, y el vendedor se sacó un buen beneficio. El propio Ian Drysdale creó una web sobre la moto en su momento (es muy 1.0 a los ojos de un internauta moderno) y se puede consultar en la máquina del tiempo de Archive.org.
Javier Costas
Me gustan los coches desde que tengo uso de razón (o antes), las motos siempre me han inspirado mucho respeto, y sin saber cómo, ya me han enganchado.COMENTARIOS