La Ducati Pantah fue una moto importante para la firma italiana. Se venía de registrar algunos fracasos comerciales, con motores de cilindros paralelos, ocurrido en una época de malísima gestión dentro de la propia empresa. Es decir, las cosas no iban nada bien, así que necesitaban un modelo que les sacara del atolladero.

Ahí llegó la Pantah 500, cuyo estrenó, todo sea dicho, fue nefasto, con toda una serie de problemas complicaciones que fueron demoledores. Sin embargo, todo se logró corregir y la Pantah se hizo con el favor del público. Así, en 1981, apareció la Ducati Pantah 600 que, básicamente, era el reemplazo de la 500 a la que mejoraba, como cabría esperar, en diferentes apartados.

No obstante, esto de esperar que el nuevo modelo mejore al viejo, debería ser una costumbre olvidada, pues no siempre se mejora al modelo anterior. De todas formas, en esta ocasión sí que se mejoraba a la 500 y, sin ir más lejos, revistas como Motociclismo, afirmaban que era la mejor deportiva de la primera mitad de los años 80. Incluso la revista Which Bike? afirma en sus páginas lo mismo.

Cuando la Ducati Pantah 600 llegó al mercado, tenía ante sí a la Honda CBX 550 F, la Kawasaki GPz 550 o a la Yamaha XZ 550. Todas ellas con motores de cuatro cilindros, supersuaves y potentes, pero desarrolladas sobre unos chasis que estaban bastante limitados frente a motos como las italianas.

Es ahí donde la Ducati Pantah 600 sacada toda su ventaja, en el apartado ciclo, y eso que montaba suspensiones convencionales. La Ducati Pantah 600 demostraba una estabilidad en curva muy por encima de cualquier rival japonesa de la época, a pesar de no ser realmente más rápida que ella. Solo las superaba en las curvas y también en las frenadas.

Derivado de la Pantah 500, el motor, con dos cilindros en V, tenía 583 centímetros cúbicos al ampliar el diámetro de los cilindros. Rendía 58 CV a 8.500 revoluciones y pesaba 188 kilos. Con esa potencia, algunas revistas inglesas lograron alcanzar los 200 km/h, una velocidad por encima de otras motocicletas como la Yamaha XJ 650. Motociclismo no pudo pasar de 188 km/h y lo achacaron, dados los resultados británicos, a un motor con poco rodaje –los cilindros no tenía camisas y estaban recubiertos de Nikasil, un tratamiento que necesita de un rodaje un poco más largo–.

Esa misma revista Motociclismo, cuya prueba firmaba Dennis Noyes, dejaba claro que la Pantah 600 era una gran moto deportiva, una de las mejores de su categoría. También decía que era la moto más segura de su cilindrada gracias a un comportamiento muy noble y a una frenada muy potente, mientras que también era una excelente profesora que te podía enseñar todo lo que había que aprender sobre ir en moto.

Solo había que tener clara unas cosas. Los acabados de la moto no eran los mejores, el servicio postventa era bastante malo, su mantenimiento no lo podía hacer cualquier y para colmo, era una motocicleta muy cara para la época: 652.647 pesetas, 3.922 euros de comienzos de los 80 y 20.787 euros si contamos con el aumento del IPC desde 1981…