La Honda 250T Master apareció en el mercado en 1981 con una imagen muy norteamericana, con claras aspiraciones chopper. En la década de los 80, en el segmento custom/cruiser se habían puesto de moda las motos con largas horquillas, manillares altos y cerrados y un depósito de combustible en forma de lágrima, pero inclinado hacia arriba, pues la pipa de la dirección también se situaba muy alta. Los asientos, según la marca, podían llegar a ser muy mullidos.
Hubo muchos ejemplos de esta tendencia, como la Suzuki VS1400 Intruder o la Harley-Davison Wide Glide. El caso es que todas eran motos “gordas”, con motores de más de 1.000 centímetros cúbicos, frente a los cuales, la Honda 250T Master se quedaba diminuta. No solo era pequeña de tamaño, el motor era un dos cilindros en paralelo con 233 centímetros cúbicos refrigerador por aire, montado en un chasis que seguía la misma línea de la moto.
Dicho chasis era un simple cuna en tubo de acero –un tubo de poca sección–, completado por una horquilla de barras muy delgadas y por dos amortiguadores traseros que trabajaban sobre un basculante tan sencillo y visualmente endeble como el resto de componentes. Los frenos eran de tambor en las dos ruedas, pero es que, en realidad, no hacía falta más, porque el motorcillo apenas superaba los 20 CV. Tampoco era una moto muy pesada, pues rondaba los 130 kilos.
Junto a la 250T Master, Honda lanzó al mercado la 250T LA Custom, que venía a ser la misma moto pero con pequeños cambios. Los cambios eran pocos, pero se centraban en las ruedas y en los frenos, además de en la decoración. La Honda 250T LA Custom tenía llantas de aleación de tres radios dobles –o seis radios si lo prefieres– y montaba un freno de disco en el eje delantero, una opción muy curiosa, pues por lo general, las custom montan llantas de radios, que son las escogidas para la 250T Master.
Para 1982 se modificaron ambos modelos y pasaron a usar una transmisión secundaria por correa, en lugar de una cadena. El resto se mantuvo intacto.
La Honda 250T Master/Custom fue la sucesora de la Honda CM250T, y fue reemplazada en 1986 por la Honda CM250 Rebel, que se podía considerar una evolución y que, además, sí llegó a Europa. Según cuentan medios japoneses, era una moto muy barata –310.000 yenes, unos 1.832 euros sin sumar inflación– y tuvo una buena acogida en el mercado.
Javi Martín
Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.COMENTARIOS