En Suzuki han sabido bien lo que se hacían cada vez que lanzaban un nuevo modelo de la gama GSX-R. Tuvieron que pasar unos años hasta la firma japonesa se decantase por modernizarse, porque como sabéis en Asía son muy de ir a lo seguro, pero en el 2023 volvieron a adentrarse al segmento de 125 con la Suzuki GSX-R 125, una moto deportiva, pero que apostaba por un marcado carácter urbano. Lo hacía con los colores corporativos de la firma, esa que 3 años atrás había conseguido el título de MotoGP.

37 años de historia que guarda la familia Grand Sport eXperimental Racing, o más conocida como GSX-R, siendo la primera gran apuesta de la firma dentro de la normativa Euro 5. La GSX-R 125 desde el inicio ya nos confirmaba que no era una moto tradicional y por ello, fueron capaces de sacarle el máximo partido a esos 15 CV que tenía de potencia. Lo hicieron aplicando todo el conocimiento que habían recopilado de su corto paso por la máxima categoría de motociclismo, algo que les ayudó a reducir significativamente el peso de la moto, haciéndola mucho más ágil en su uso cotidiano.

Ese fue su gran acierto y lo hicieron estudiando a sus rivales más directos, incorporando sus puntos fuertes, pero haciendo una moto que “era suya”. Corta, pero potente, así era la GSX-R 125, una moto apta para que se pudiese llevar con el Carnet A1 o bien el B –con tres años de antigüedad–. Con la intención de conseguir que todos los usuarios se encontrasen cómodos, bajaron los mandos a una posición relajada sin perder por ello su esencia de moto deportiva.

La Suzuki GSX-R 125 es una moto simple, con chasis de tubo de acero, en la que se juega con las molduras plásticas para que se tenga esa sensación propia de una deportiva de gran cilindrada. Como toda deportiva, su protección frente al aire es algo limitada si no te aplanas contra el depósito, aunque se sitúa con una gran firmeza en su paso por curva, indiferentemente de como entres en las mismas. En ese sentido, se ha conseguido que se mantenga la estabilidad en todo momento, sin vibraciones, rígida y con la suficiente versatilidad para que puedas brillar.

Sencilla, con un motor “cuatro tiempos” de 15 CV y un diseño propio de toda GSX-R

Desde la firma han alcanzado un excelente compromiso en la relación potencia y peso, y es que a pesar de contar con una horquilla telescópica básica de 32.5 mm, puedes hacer un uso cotidiano, claro que si la llevas al extremo se encuentra rápido el límite de la suspensión. En cuanto al sistema de frenado, viene con elementos de última generación que permite una frenada segura y estable.

En la firma japonesa han hecho un buen trabajo en este modelo, aunque a las últimas versiones les falta un poco de chispa. No es de extrañar, pues se vieron obligadas a superar la Euro5 y es que uno de los principales problemas de esta nueva normativa, era la búsqueda de la eficacia en vez de la potencia.

Aunque le falta mucha garra si la comparamos con las “viejas” 125 con motor “dos tiempos”, la Suzuki GSX-R 125 representa una de las deportivas más sensatas del cuarto de litro. Una “moto escuela”, que no te pedirá un mantenimiento tal elevado como las antiguas “dos tiempos” y además, es mucho más sencilla de conducir.