La Honda CBX125F se puso en el mercado el 11 de abril de 1984 y destacó, en su momento, por el diseño deportivo que presentaba. Aunque pueda parecer una moto sencilla y económica, no lo es. Hablamos de una moto que tiene 40 años, su estilo con semicarenado superior y motor refrigerado por aire era las tendencias en aquellos años en su segmento, aunque el motor de cuatro tiempos no eran tan común en la categoría de las 125 en los años 80.
El motor de la CBX125F era el centro de toda la moto. Puede parecer una afirmación un poco tonta, pues en todas las motos el centro es su motor, pero en este caso especial. Mientras en Italia comenzaba el boom de las deportivas con motores 125 “dos tiempos”, en Japón se mantenía el motor de válvulas. Es cierto que también se uso el “dos tiempos” para muchos modelos, pero por lo general, al tecnología estrella ha sido siempre el motor “cuatro tiempos”.
Así, el motor de la Honda CBX125F era un monocilíndrico con cuatro válvulas en culata colocadas de forma radial, en una cámara de combustión hemisférica. Honda lo llamaba RFVC, Radial Four Valve Combustion Chamber, y según la marca, permitía emplear válvulas de mayor diámetro, mejorando así la eficiencia de la combustión gracias a una mejor respiración del motor. Honda anunciaba 15 CV a 10.500 revoluciones, y nada menos que 17 CV a 11.500 revoluciones, junto a 10 Nm de par a 9.000 revoluciones.
Se trata de un claro ejemplo sobre las capacidades de un motor de 125 centímetros y “cuatro tiempos”, si no tuvieran que ceñirse a la reglamentación que limita la potencia de esos motores a 15 CV. Pero además, presumía de un consumo casi inexistente: 64 kilómetros por cada litro de combustible, o dicho de otra forma, 1,56 litros cada 100 kilómetros. La autonomía con el depósito lleno era de alrededor de 540 kilómetros, aunque Honda dejaba claro que se trataba de unos datos obtenidos a 50 km/h.
Dicho motor se montaba sobre un sencillo chasis de tubos de acero –cuna semidoble– complementado por una horquilla telescópica convencional y dos amortiguadores atrás, mientras que los frenos seguían también las tendencias de la época, con un disco delantero macizo y un tambor atrás. Las llantas era una Comstar Sport, de fabricación ligera con aluminio, con 16 pulgadas delante y 18 detrás.
En general era una moto bastante pequeña, con una longitud de 1.940 milímetros y una distancia entre ejes de 1.280 milímetros. Eso, además de manejable, también la hacía muy ligera, solo 117 kilos en orden de marcha –105 kilos en vacío–.
Javi Martín
Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.COMENTARIOS