No, no os estoy tomando el pelo, lo que tenéis delante de vosotros es una auténtica Honda totalmente de serie. La Honda VT 1300 CX, fue una motocicleta totalmente original y dispuesta para la venta si te acercabas al concesionario de la marca del ala dorada en 2010 y estabas dispuesto a desembolsar más de 14.500 € por una de estas chopper de serie.
Hagamos un repaso visual. Nos encontramos ante una motocicleta muy larga, con una distancia entre ejes enorme de 1805 mm, un asiento muy abajo a 678 mm del suelo y a varios años luz de las estriberas y el manillar. Hay también un motor bicilíndrico en V a 52º, un estrecho depósito en forma de lágrima de 13 litros de capacidad, una larguísima horquilla delantera y una rueda delantera con un neumático muy estrecho que contrasta con un neumático trasero enorme. Vale, no me he equivocado, es una chopper de verdad, podemos seguir.
Es una moto que llama la atención, y no es para menos, se trata de un diseño de líneas agresivas que contrastan con una decoración bastante sobria que combina cromados con una pintura lisa sin ninguna estridencia. Ni siquiera podremos ver en ella un anagrama con la marca o el nombre del modelo. Esto se hizo con la idea de que los posibles dueños jueguen con ella como si de un lienzo en blanco se tratase en el que combinar multitud de accesorios -que la marca ponía a disposición previo paso por caja, claro-.
Además, esta Honda VT 1300 CX también llamará la atención por su postura de conducción, que aunque pueda hacernos creer que es una moto idónea para tallas de baja estatura por la posición del asiento, es en cambio necesario tener cierta envergadura ya que las estriberas se encuentran muy adelantadas, al igual que su ancho manillar que nos obligará a buscar una posición con la espalda adelantada y los brazos abiertos.
Con su diseño y postura de conducción se acabó el ruido y el desenfreno, que genera esta chopper de Honda. Porque sí, es una chopper, pero también es una Honda, y eso quiere decir que aquí no encontraremos un cambio tosco ni ruidoso, un motor que nos quiera saltar los empastes de las vibraciones, consumos desorbitados o un ruido ensordecedor al roscar el puño derecho como iremos viendo según vayamos analizando los siguientes puntos.
La arquitectura del propulsor es de tipo bicilíndrico en V dispuesta a 52º, con un único árbol de levas SOHC, tres válvulas por cilindro y con una cilindrada total de 1312 cc. Posee refrigeración líquida a través de un radiador muy delgado que va situado entre los tubos del chasis delante del propulsor para que la silueta de su vista lateral no se vea alterada. El sistema sistema de inyección cuenta con cuerpos de 38 mm.
Es un motor de carrera larga, con un diámetro/carrera de 89,5×104,3 mm
La caja de cambios de 5 velocidades con transmisión final por cardán tiene que soportar una potencia proveniente del propulsor de únicamente 58 CV a 4250 RPM, en contraposición de un generoso par de 107 Nm a tan sólo 2250 RPM, que nos empieza a dar una idea de como trabaja este propulsor.
A nivel de chasis tenemos la receta básica de ingredientes que podemos esperar en una moto de este tipo. La Honda VT 1300 CX cuenta con un chasis doble cuna fabricado íntegramente en acero al que ancla un basculante también fabricado en acero de doble brazo que integra en el lado izquierdo el eje cardán.
La suspensión, cuenta con una larguísima horquilla delantera que está dispuesta con un ángulo de lanzamiento de 32º con un avance de 90 mm, es de tipo convencional y cuenta con barras de 45 mm que otorgan a la rueda delantera 140 mm de recorrido, no siendo ajustable en ningún parámetro. Detrás encontramos un monoamortiguador escondido para otorgarle el aspecto softail, ajustable en precarga de muelle con un funcionamiento algo seco.
La frenada se encarga a un equipo compuesto por un único disco delantero de 336 mm que es mordido por una pinza de dos pistones en la versión básica y de tres pistones si se optaba por la versión con C-ABS. El disco trasero es de un generoso diámetro de 296 mm, mordido por pinza de único pistón.
El diámetro de la llanta delantera es de 21 pulgadas, sobre la que se equipa un finísimo neumático en medidas 90/90. Detrás encontramos una llanta de 18 pulgadas, que equipa un neumático ancho -aunque no excesivo para este tipo de motos- en medida 200/50.
La Honda VT 1300 CX, estaba enfocada principalmente al público estadounidense -en el que se llamó Fury-, de hecho, en nuestro país se vendió francamente poco.
Recibió numerosas críticas por utilizar muchos elementos plásticos cromados en las cubiertas del motor como por ejemplo en las culatas y tapas laterales, o en otros elementos menos importantes como velocímetro, intermitentes, faro o guardabarros delantero. Un plástico de aspecto impecable, pero que verdaderamente tampoco hacía de esta Honda VT 1300 CX una moto ligera, ya que pesaba 311 kg con el depósito lleno.
Esto unido a que era una moto enfocada a un público muy concreto que suele encajar con el gusto por sentir una motocicleta que trasmita sensaciones en forma de un sonido ronco o vibraciones contenidas que demuestren que es una motocicleta “viva”, hacían que no terminase de encajar debido a su funcionamiento fluido, casi eléctrico.
No quiero decir con esto que no estemos ante una moto que no encajase con el tipo de conducción que se espera de una moto chopper, ya que el propulsor está cargado de bajos y entrega la potencia a muy bajas vueltas, haciendo que se comporte como un tractor con el que poder circular en su quinta marcha en la mayor parte de las ocasiones, pero es cierto que lo hará con cierta elegancia y que nos ayudará a viajar relajados.
Calcula cuánto cuesta asegurar una Honda VT 1300 CX con nuestro comparador de seguros.
Jesús Guillermo Pozo
Nací entre las historias de mi abuelo sobre su Derbi 125 Especial y el terrorífico sonido del escape 4 en 1 de la GPX 600 de mi tío y la belleza de su Vmax 1200. Mi padre, fue mi primer profesor con su viejo SEAT 127, y mi madre, cuenta que aprendí las marcas de los coches antes que el alfabeto.COMENTARIOS